La Maravillosa Gracia de Dios


Guardados sin caída, 21 de noviembre https://ift.tt/3kYtkai Aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría. Judas 24. En estos últimos días, cuando abunde la iniquidad y el amor de muchos se enfríe, Dios tendrá un pueblo que glorificará su nombre y se alzará para condenar la injusticia. Ha de ser un “pueblo peculiar”, que será leal a la ley de Dios cuando el mundo procure anular sus preceptos; y cuando el poder de Dios que convierte obre por medio de sus siervos, las huestes de las tinieblas se aprestarán en amarga y determinada oposición.—A Fin de Conocerle, 185. (Traducción revisada.) Habrá un conflicto constante desde el momento de nuestra determinación de servir al Dios del cielo hasta que seamos librados del presente mundo malo. No habrá alivio en esta guerra... Nuestra obra es agresiva, y como fieles soldados de Jesús, debemos llevar el estandarte teñido de sangre hasta la misma fortaleza del enemigo... Si consentimos en deponer nuestras armas, e inclinar el estandarte teñido en sangre, en convertirnos en cautivos y siervos de Satanás, hallaremos alivio para el conflicto y el sufrimiento. Pero esta paz se obtendrá sólo mediante la pérdida de Cristo y el cielo. No podemos aceptar una paz en semejantes condiciones. Que haya guerra, guerra hasta el fin de la historia de la vida, y no paz mediante apostasía y pecado.—The Review and Herald, 8 de mayo de 1888. La obra de apostasía comienza con alguna rebelión secreta del corazón contra los requerimientos de la ley de Dios. Se fomentan y complacen deseos impíos y ambiciones ilícitas y, como resultado, la incredulidad y las tinieblas separan al alma de Dios. Si no vencemos estos males, ellos nos vencerán... La complacencia del orgullo espiritual, de los deseos profanos, de los pensamientos concupiscentes, de cualquier cosa que nos aleje de una asociación íntima y santa con Jesús, pone en peligro nuestra alma.—A Fin de Conocerle, 256. Debemos pelear “la buena batalla de la fe”, si queremos echar “mano de la vida eterna”. 1 Timoteo 6:12. Debemos ser “guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación”. 1 Pedro 1:5. Si el pensamiento de la apostasía os resulta opresivo... “aborreced lo malo, seguid lo bueno”. Romanos 12:9.—The Review and Herald, 8 de mayo de 1888.

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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374