Nuestra Elevada Vocacion


El peligro de la prosperidad, 2 de julio https://ift.tt/GIMF6NW Si se aumentare la hacienda, no pongáis el corazón en ella. Salmos 62:10. Entre los peligros más grandes que amenazan a la iglesia, está el amor al mundo. De él surgen los pecados del egoísmo y la codicia. Es el caso de muchos, que cuanto más obtienen de los tesoros mundanales tanto más fijan sus afectos en ellos, y todavía buscan más. ... Satanás utiliza todo medio que puede inventar para descarriar a los seguidores de Cristo. Con una maravillosa habilidad y astucia él adapta sus tentaciones al temperamente particular de cada uno. Los que son naturalmente egoístas y codiciosos, a menudo son tentados por él al arrojarles la prosperidad en su camino. El sabe que si no vencen su temperamento natural, el amor a Mammón los hará tropezar y caer. A menudo se cumple su propósito. Cuando se les ofrecen las riquezas del mundo, muchos se apoderan ansiosamente del tesoro y piensan que son admirablemente prosperados. El fuerte amor al mundo pronto ahoga el amor a la verdad. ... Si aquellos que así son prosperados pusieran sus posesiones sobre el altar de Dios, podrían vencer su espíritu egoísta y codicioso, y desbaratar de esta manera los designios de Satanás. Las riquezas mundanas pueden transformarse en una bendición si son usadas correctamente. Todos los que las poseen debieran comprender que les son prestadas por Dios, para ser empleadas en su servicio. Dando abundantemente para el avance de la causa de la verdad y para aliviar las necesidades de los pobres, podrían ser el medio para salvar a otros, y así proporcionar bendición a sus propias almas aquí, y hacer en el cielo un tesoro que será suyo en el más allá. ... Sin embargo, muchos ignoran en qué consiste esa abnegación, o en qué consiste el sacrificio por la verdad. Pero nadie entrará al cielo sino por el mismo camino de la humillación, de la abnegación, y de llevar la cruz, que el Señor recorrió. Sólo aquellos que están deseando sacrificarlo todo por la vida eterna, lo conseguirán; pero es digna de que se sufra por ella, de que se crucifique el yo, y de que se sacrifique todo ídolo por ella. El eterno peso de gloria excederá todo tesoro terrenal y eclipsará toda atracción terrena.—The Review and Herald, 4 de septiembre de 1883.

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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374