Ir al contenido principal

En los Lugares Celestiales


Una mano ayudadora para los desesperados, 15 de octubre https://ift.tt/YehTkmB Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados. Santiago 5:19, 20. Hay muchos que se descarrían y que sienten su vergüenza e insensatez. Consideran sus errores y equivocaciones hasta que casi llegan a la desesperación. No debemos descuidar a esas almas. Cuando uno tiene que nadar contra la corriente tiene toda la fuerza de ésta en su contra. Désele una mano ayudadora, que le será extendida como lo fue la mano del Hermano Mayor para Pedro que se hundía. Decidle palabras de esperanza, palabras que establecerán confianza y despertarán el amor. Tu hermano, enfermo de espíritu, te necesita como tú mismo has necesitado el amor de un hermano. Necesita el conocimiento espiritual de quien ha sido tan débil como él; de uno que simpatice con él y lo ayude. El conocimiento de nuestra propia debilidad debiera ayudarnos a socorrer a otro en su necesidad... El compañerismo con Cristo, el contacto personal con un Salvador viviente, es lo que capacita la mente y el corazón y el alma para triunfar sobre la más baja naturaleza. Háblese al extraviado de una omnipotente Mano que lo sostendrá, de la infinita humanidad de Cristo que se compadece de él. No le es suficiente el creer en la ley y su vigencia, cosas que no tienen piedad y que jamás escuchan el pedido de ayuda. Necesita aferrar una mano que sea cálida, confiar en un corazón lleno de ternura. Mantened su mente detenida en el pensamiento de una divina presencia siempre a su lado, contemplándolo siempre con amor compasivo. Invitadlo a pensar en el corazón de un Padre al que siempre aflige el pecado; de la mano de un Padre extendida para aquietar; de la voz de un Padre diciendo: “¿Forzará alguien mi fortaleza? Haga conmigo paz; sí, haga paz conmigo”. Isaías 27:5.—Manuscrito 126, 1907.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA IGLESIA ADVENTISTA NO ES BABILONIA... ¡ES LAODICEA!

Conozco la Iglesia Adventista desde mi niñez (7 años) y sé que es la Iglesia Verdadera. Lo he sabido desde que mis papás encontraron en la Biblia la verdad del sábado y buscaron la iglesia que respetara los mandamientos de Dios y encontraron a la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Desde entonces he tenido la convicción de que la Iglesia Adventista es la Iglesia Verdadera, por cuanto es la única que predica la verdad completa y cumple los dos requisitos que ESTÁN ESCRITOS tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento: ANTIGUO TESTAMENTO: “!!A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.”(Isaías 8:20) NUEVO TESTAMENTO “ Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.” (Apocalipsis 14:12) “Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesu