La Maravillosa Gracia de Dios


Suma y sustancia, 12 de noviembre https://ift.tt/37TQ0SM Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. 1 Pedro 5:10. Cuando la verdad es recibida, produce cambios radicales en la vida y en el carácter; porque la religión significa la morada de Cristo en el corazón, y donde él está, el alma prosigue realizando actividad espiritual, creciendo siempre en gracia, avanzando siempre hacia la perfección.—The Review and Herald, 24 de mayo de 1892. No es una verdadera evidencia de que tú seas cristiano el que tus emociones se conmuevan o tu espíritu se conmueva por la verdad; la pregunta es: ¿Estás creciendo en Cristo, tu cabeza viviente? ¿Se manifiesta en tu vida la gracia de Cristo? Dios da su gracia a los hombres para que ellos deseen más de su gracia. La gracia de Dios siempre obra en el corazón humano, y cuando se la recibe la evidencia de su recepción aparecerá en la vida y el carácter del que la recibe, pues se verá la vida espiritual que se desarrolla en lo interior. La gracia de Cristo en el corazón siempre promoverá la vida espiritual y se efectuará un avance espiritual... No vemos crecer las plantas en el suelo, y sin embargo estamos seguros de que crecen, y ¿no hemos de conocer en cuanto a nuestra fortaleza y crecimiento espirituales?—A Fin de Conocerle, 165. (Traducción revisada.) La suma y la sustancia de todo lo que se refiere a la gracia y a la experiencia cristianas están comprendidas en creer en Jesús, conocer a Dios y a su Hijo a quien ha enviado. Pero aquí es donde muchos fallan porque les falta fe en Dios. En lugar de desear ser puestos en comunión con Cristo en su condescendencia y humillación, están procurando siempre la supremacía del yo... ¡Oh, si lo amarais como él os ha amado, no rehuiríais la experiencia de los oscuros capítulos del sufrimiento del Hijo de Dios! ... Cuando contemplamos la humillación de Cristo, observando su abnegación y sacrificio propio, nos llenamos de asombro ante la manifestación del amor divino por el hombre culpable. Cuando tenemos que pasar por pruebas de naturaleza humillante por causa de Cristo, si tenemos la actitud de Cristo las sufriremos con humildad, sin resentirnos por la ofensa y sin resistir al mal.—The Review and Herald, 24 de mayo de 1892.

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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374