En los Lugares Celestiales


Nuestra segura defensa, 7 de diciembre https://ift.tt/AY3ik4D Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. Apocalipsis 3:10. Como nunca Satanás está ahora intensamente ocupado en jugar el juego de la vida por las almas; y a menos que estemos permanentemente en guardia, introducirá en nuestro corazón orgullo, amor al yo, amor al mundo y muchos otros malos rasgos. Empleará también todo recurso posible para desarraigar nuestra fe en Dios y en las verdades de su Palabra. Si no tenemos una experiencia profunda en las cosas de Dios, si no poseemos un conocimiento cabal de su Palabra, seremos engañados para nuestra ruina por los errores y sofisterías del enemigo. Las doctrinas falsas minarán los cimientos de los hombres, porque no han aprendido a discernir la verdad del error. Nuestra única salvaguardia contra las tretas de Satanás consiste en estudiar con diligencia las Escrituras, en tener una comprensión inteligente de las razones de nuestra fe y en cumplir con fidelidad todo deber conocido. La complacencia de un pecado conocido provocará debilidad y tinieblas, y nos someterá a violentas tentaciones... ¿Ascienden nuestras súplicas a Dios con una fe viva? ¿Abrimos la puerta del corazón a Jesús y cerramos todos los conductos de entrada a Satanás? ¿Obtenemos diariamente una luz más clara y una mayor fortaleza a fin de poder permanecer en la justicia de Cristo? ¿Vaciamos nuestro corazón de todo egoísmo y lo purificamos, preparándolo para recibir la lluvia tardía del cielo? ... ¿Cuál es la defensa del pueblo de Dios en este tiempo?—Una relación viviente con el Cielo. Si deseamos habitar seguros de la pestilencia malsana, si deseamos ser preservados de peligros visibles e invisibles, debemos ocultarnos en Dios; debemos asegurarnos el cuidado protector de Jesús y los santos ángeles.—The Review and Herald, 19 de noviembre de 1908.

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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374