Hijos e Hijas de Dios


Vivid sin mácula, 7 de diciembre https://ift.tt/KuPztv0 Y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios. Apocalipsis 14:5. El pecado es una cosa aborrecible. Corrompió la belleza moral de un gran número de ángeles. Entró en el mundo, y bien pronto borró la imagen moral de Dios en el hombre. Pero en su gran amor Dios proveyó un camino por el cual el hombre pudiera recuperar la posición de la que ha caído al someterse al tentador. Cristo vino para ponerse a la cabeza de la humanidad, para modelar en nosotros un carácter perfecto... “Mas a todos los que le recibieron, dióles potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su nombre”... ¿Qué requiere Dios de su herencia comprada con su sangre? La santificación de todo el ser, pureza como la pureza de Cristo, perfecta conformidad con la voluntad de Dios... En la santa ciudad no podrá entrar nada que hace abominación y mentira... Nosotros podemos revelar la semejanza de nuestro divino Señor. Podemos conocer la ciencia de la vida espiritual. Podemos honrar a nuestro hacedor... Muchos se están asiendo de la verdad con, sólo la punta de los dedos. El precioso tiempo que debiera emplearse en hablar del poder del Redentor para salvar, está siendo empleado por muchos en la maledicencia. A menos que cambien decididamente, serán hallados faltos. A menos que en ellos se opere una completa transformación del carácter, no podrán entrar nunca en el cielo... El hombre verdaderamente convertido no siente inclinación a pensar o hablar de las faltas de los demás. Sus labios están santificados, y como testigo de Dios, testificará de la gracia de Cristo que ha transformado su corazón... Solamente entrarán en el cielo aquellos que hayan vencido la tentación de pensar o hablar mal.—The Review and Herald, 24 de noviembre de 1904.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374