En los Lugares Celestiales


La fuente de sabiduría, 10 de mayo El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; su loor permanece para siempre. Salmos 111:10. https://ift.tt/JO7XWdD Es una gran cosa ser sabios para con Dios. El temor de Jehová es el principio de la sabiduría. Esto es educación del corazón y es más importante que la educación que se obtiene meramente de los libros. Es bueno y esencial obtener un conocimiento del mundo en que vivimos, pero si dejamos la eternidad fuera de nuestros cálculos, sufriremos un fracaso del cual nunca podremos resarcirnos. Será como el conocimiento obtenido comiendo el fruto del árbol prohibido... ¿Qué puede saber a ciencia cierta el más versado erudito sin un conocimiento de la Palabra de Dios? Sin la educación que está en la Biblia, ¿cómo podremos alcanzar el mundo venidero donde estaremos en la presencia de Dios y veremos su rostro? Nada de la sabiduría de este mundo, del conocimiento libresco, presenta un fundamento verdadero y seguro sobre el cual podamos edificar para la eternidad. Nada sino el pan del cielo satisface el hambre espiritual. “Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo”. “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida”. Juan 6:33, 63. Como una alegre luz esta promesa brilla entre las tinieblas morales. Al comer las palabras de Cristo estamos comiendo el pan de vida que imparte vitalidad espiritual. La palabra del único Dios verdadero es infalible. Sabiduría, santidad, poder y amor infinitos están combinados para señalarnos la norma con la cual Dios mide el carácter. La Palabra de Dios define tan claramente la ley de su reino que nadie necesita andar en tinieblas. Su ley es el trasunto de su carácter. Es la norma que todos deben alcanzar si quieren entrar en el reino de Dios.—Manuscrito 15, 1898.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374