Cada Día con Dios


Cada Día con Dios
Lumbrera a mi camino, 28 de junio La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples... Ordena mis pasos con tu palabra, y ninguna iniquidad se enseñoree de mí. Salmos 119:130, 133. https://ift.tt/2WwF7x5 Vi a un ángel de Dios de pie a su lado señalándole hacia lo alto. Ese ángel sirvió a sus padres y le ha ofrecido su protección, pero a menudo usted se ha apartado de él para seguir sus propios caminos. De ese modo se ha separado de Dios... Feliz el hombre que descubre por sí mismo que la Palabra de Dios es lámpara a sus pies y lumbrera su camino: Una luz que resplandece en los lugares tenebrosos. Es la guía celestial del hombre. Pero hay tantos, ¡oh, tantos! que no tienen otro guía fuera de las opiniones de los hombres finitos, los prejuicios, las pasiones o sus propios cambiantes sentimientos. Sus mentes se hallan en un estado de excitación e incertidumbre. Padecen constantemente de fiebre mental. Si siguiera a Cristo, la Palabra de Dios sería para usted una columna de nube de día y una columna de fuego de noche. Pero usted no ha hecho de la honra de Dios el primer objeto de la obra de su vida. Tiene la Biblia. Estúdiela por sí mismo. Las enseñanzas de la guía divina no deben ser ignoradas ni pervertidas. La mente divina guiará a los que deseen ser conducidos. La verdad es la verdad, e iluminará a los que la busquen con corazón humilde. El error es error, y no importa cuanta filosofía mundana se le pueda añadir, no lo convertirá en verdad. “Habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”. 1 Corintios 6:20. ¿Qué requiere el Señor de su herencia adquirida con sangre? La santificación de todo el ser: una pureza semejante a la de Cristo, perfecta conformidad con la voluntad del Señor. ¿En qué consiste la belleza del alma? En la presencia de la gracia de Aquel que dio su vida para redimir a los hombres y las mujeres de la muerte eterna... No hay súplicas más tiernas, no hay lecciones más claras, no hay mandamientos tan poderosos y protectores, ni promesas tan plenas como las que señalan al pecador la Fuente abierta para lavar la culpa del alma humana.—Carta 207, del 28 de junio de 1904, dirigida a un conocido de Battle Creek.
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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374