Hijos e Hijas de Dios

La cruz en los hogares, 4 de agosto Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del hombre, entonces conoceréis que yo soy, y que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo. Juan 8:28. https://ift.tt/ng5fEGx Cristo debiera ser exaltado por los que han sido redimidos por él, al morir en la cruz una muerte ignominiosa. El que ha sentido la gracia de Cristo tiene una historia que relatar. Trata de poner en ejecución métodos de trabajo que propendan a la difusión del Evangelio de Cristo. La humanidad, extrayendo su eficiencia de la gran fuente de la sabiduría, se convierte en el instrumento, en la herramienta por medio de la cual el Evangelio ejerce su poder transformador en la mente y el corazón... Algunos hogares constituyen una pequeña iglesia. El amor mutuo liga los corazones, y la unidad que existe entre los miembros de la familia predica el sermón más eficaz que podría predicarse en cuanto a la piedad práctica. Cuando los padres cumplen fielmente su deber en la familia, refrenando, corrigiendo, aconsejando, guiando, el padre como sacerdote del hogar, y la madre como misionera, están llenando el lugar que Dios quiere que ocupen. Al cumplir fielmente su deber en el hogar, están multiplicando los medios para hacer bien fuera del mismo. Se están preparando para servir mejor en la iglesia. Al preparar discretamente su pequeño rebaño, uniendo a sus hijos con ellos mismos y con Dios, los padres y las madres se convierten en colaboradores del Señor. Se yergue la cruz en el hogar. Los miembros de la familia llegan a ser miembros de la real familia celestial, hijos del Rey del cielo.—The General Conference Bulletin, 34, 36 (1899).
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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374