Ir al contenido principal

En los Lugares Celestiales


La promesa es para nosotros, 23 de noviembre https://ift.tt/30VFcTV Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? Lucas 11:13. Debiéramos orar con tanto fervor por el descenso del Espíritu Santo como los discípulos lo hicieron en el día de Pentecostés. Si ellos necesitaban el poder del Espíritu en aquel tiempo, mucho más lo necesitamos en la actualidad. Todo tipo de doctrinas falsas, herejías, y engaños están extraviando las mentes de los hombres; y sin el auxilio del Espíritu serán vanos nuestros esfuerzos por presentar la verdad divina.—The Review and Herald, 10 de febrero de 1903. Dios desea refrigerar a su pueblo con el don del Espíritu Santo, bautizándolo nuevamente en su amor. No es necesario que haya escasez del Espíritu en la iglesia. Después de la ascensión de Cristo, el Espíritu Santo vino sobre los ansiosos, suplicantes y confiados discípulos con una plenitud y un poder que alcanzó a todo corazón. En el futuro la tierra ha de ser iluminada con la gloria de Dios. De aquellos que son santificados por la verdad fluirá hacia el mundo una santa influencia. La tierra ha de ser circuida con una atmósfera de gracia. El Espíritu Santo ha de obrar en los corazones humanos, tomando las cosas de Dios y manifestándolas a los hombres.—The Review and Herald, 23 de noviembre de 1905. Cristo afirmó que la influencia divina del Espíritu acompañaría a sus seguidores hasta el fin del tiempo. Pero la promesa no es apreciada debidamente; por lo tanto su cumplimiento no se ve como debiera verse... Asuntos secundarios ocupan la atención, y aunque ofrecido en su infinita plenitud, escasea el poder divino tan necesario para el crecimiento y la prosperidad de la iglesia, que traería todas las demás bendiciones en su estela... Mis hermanos y hermanas, rogad por el Espíritu Santo. Dios respalda toda promesa que ha formulado.—The Review and Herald, 30 de abril de 1908.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA IGLESIA ADVENTISTA NO ES BABILONIA... ¡ES LAODICEA!

Conozco la Iglesia Adventista desde mi niñez (7 años) y sé que es la Iglesia Verdadera. Lo he sabido desde que mis papás encontraron en la Biblia la verdad del sábado y buscaron la iglesia que respetara los mandamientos de Dios y encontraron a la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Desde entonces he tenido la convicción de que la Iglesia Adventista es la Iglesia Verdadera, por cuanto es la única que predica la verdad completa y cumple los dos requisitos que ESTÁN ESCRITOS tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento: ANTIGUO TESTAMENTO: “!!A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.”(Isaías 8:20) NUEVO TESTAMENTO “ Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.” (Apocalipsis 14:12) “Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesu