Dios nos Cuida


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Alcancemos un elevado nivel espiritual, 18 de diciembre https://ift.tt/v8m9HZl Aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría. Judas 24. Cristo fue obediente a todo requerimiento de la ley... Por su perfecta obediencia ha hecho posible que cada ser humano obedezca los mandamientos de Dios. Cuando nos sometemos a Cristo, el corazón se une con su corazón, la voluntad se fusiona con su voluntad, la mente llega a ser una con su mente, los pensamientos se sujetan a él; vivimos su vida. Esto es lo que significa estar vestidos con el manto de su justicia. Entonces, cuando el Señor nos contempla, él ve no el vestido de hojas de higuera, no la desnudez y la deformidad del pecado, sino su propio manto de justicia, que es la perfecta obediencia a la ley de Jehová. Mediante el plan de redención, Dios ha provisto medios para vencer cada rasgo pecaminoso y resistir cada tentación, no importa cuán poderosa sea. La tentación más poderosa no puede excusar el pecado. Por intensa que sea la presión ejercida sobre el alma, la transgresión es un acto nuestro. Ni la tierra ni el infierno tienen poder para obligar a nadie a pecar. Debe haber consentimiento de la voluntad, sometimiento del corazón, pues de otro modo la pasión no puede vencer a la razón, ni la iniquidad triunfar sobre la justicia. Si permanecéis bajo el estandarte ensangrentado del Príncipe Emanuel, haciendo fielmente su servicio, nunca tendréis que ceder a la tentación, pues estará a vuestro lado Aquel que es poderoso para guardaros sin caída. No tenemos motivo para conservar nuestras tendencias pecaminosas... A medida que nos hagamos partícipes de la naturaleza divina, se irán eliminando del carácter las tendencias al mal hereditarias y cultivadas, y nos iremos transformando en un poder viviente para el bien. Al aprender constantemente del Maestro divino, al participar diariamente de su naturaleza, cooperamos con Dios en vencer las tentaciones de Satanás. Dios y el hombre obran de común acuerdo a fin de que éste pueda ser uno con Cristo así como Cristo es uno con Dios. Entonces nos sentaremos juntamente con Cristo en los lugares celestiales, y nuestra mente reposará en paz y seguridad en Jesús.
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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374