La Maravillosa Gracia de Dios


La Maravillosa Gracia de Dios
En el hogar, 7 de octubre Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican. Salmos 127:1. https://ift.tt/zNrPkgx Dios quiere que las familias de la tierra sean un símbolo de la familia celestial. Los hogares cristianos, establecidos y dirigidos de acuerdo con el plan de Dios, se cuentan entre sus agentes más eficaces para formar el carácter cristiano y para adelantar su obra.—Joyas de los Testimonios 3:63. La importancia y las oportunidades de la vida del hogar resaltan en la vida de Jesús. El que vino del cielo para ser nuestro ejemplo y maestro pasó treinta años formando parte de una familia de Nazaret.—El Ministerio de Curación, 269. Su madre fue su primer maestro humano. De sus labios y de los rollos de los profetas aprendió las primeras cosas celestiales. Vivió en un hogar campesino, y desempeñó su parte fiel y alegremente para llevar las cargas del hogar. Había sido el Comandante del cielo y los ángeles se deleitaban en cumplir su palabra; ahora era un siervo voluntario, un hijo amante y obediente... Así preparado salió para cumplir su misión, y en cada momento de su contacto con los hombres ejerció sobre ellos una influencia benéfica, un poder transformador que el mundo no había experimentado antes.—Testimonies for the Church 8:222, 223. Que vuestro hogar sea tal que Cristo pueda entrar en él como huésped permanente. Que sea tal que la gente llegue a comprender que habéis estado con Jesús, y aprendido de él... Los ángeles del cielo visitan a menudo el hogar donde la voluntad de Dios impera. Bajo el poder de la gracia divina tal hogar llega a ser un sitio de refrigerio para el cansado peregrino. El yo no hace valer allí sus derechos. En él se forman los hábitos correctos. Hay allí un cuidadoso reconocimiento de los derechos de los demás. La fe que obra por el amor y purifica el alma mantiene el timón y gobierna la familia entera.—Fe por la Cual Vivo, 256. La calidad de vuestro cristianismo se mide por el carácter de la vida que reina en vuestro hogar. La gracia de Cristo capacita a sus poseedores para transformar el hogar en un lugar feliz, lleno de paz y serenidad.—Meditaciones Matinales, 105.
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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374