Alza tus Ojos
Promesa al vencedor, 7 de noviembre No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. 1 Corintios 10:13. https://ift.tt/MDR3dth No podemos pensar que por caminar en la senda de la obediencia escaparemos de las pruebas, porque el enemigo hará todo lo que esté en su poder para impedir que alcancemos el cielo. Pero el Salvador ha prometido ayudarnos. ¿Tiene pruebas? También Jesús las tuvo. ¿Es tentado? También El fue tentado en todo, tal como nosotros. “En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. Juan 1:10, 12... Cuando Cristo estaba sobre la tierra la gente se agolpaba para escucharlo. Sus palabras eran tan sencillas y claras que aun los menos ilustrados podían entenderle, y sus oyentes lo escuchaban embelesados. Esto enfurecía a los escribas y fariseos. Estaban llenos de envidia porque la gente escuchaba tan atentamente las palabras de este nuevo Maestro, y se propusieron quebrar su poder sobre la multitud. Comenzaron atacando su carácter, diciendo que había nacido en pecado, y que echaba fuera los demonios por medio del príncipe de los demonios. Así se cumplieron las palabras: “Me aborrecen sin causa”. Salmos 69:4; Véase Juan 15:25. Los dirigentes judíos difamaron y persiguieron a Aquel que es “señalado entre diez mil y todo él codiciable”. Al separarnos del mundo y de sus costumbres, afrontaremos el desagrado de los mundanos. El mundo odió a Aquel que era la personificación de la virtud, porque era mejor que ellos. El siervo no es mayor que su Señor. Si nuestros caminos agradan a Dios, el mundo nos odiará. Si la majestad del cielo vino a esta tierra y soportó una vida de humillación y una muerte vergonzosa, ¿por qué retrocederemos al ver que la obediencia involucra una cruz? Si El fue perseguido, ¿podemos esperar nosotros un tratamiento mejor?... Yo les señalo al Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. El confortará y sostendrá a todos los que acudan a El en busca de ayuda... Un eterno peso de gloria y una vida cuya duración se compara con la de Dios, espera al vencedor. Nuestras mentes debieran estar constantemente espaciándose en la bondad de Dios y en el futuro hogar de los santos, y deberíamos estar luchando siempre para conseguir la perfección del carácter, para que al fin se nos dé entrada en la ciudad de Dios.—Manuscrito 30, del 7 de noviembre de 1886, “El camino cristiano”.
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Promesa al vencedor, 7 de noviembre No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. 1 Corintios 10:13. https://ift.tt/MDR3dth No podemos pensar que por caminar en la senda de la obediencia escaparemos de las pruebas, porque el enemigo hará todo lo que esté en su poder para impedir que alcancemos el cielo. Pero el Salvador ha prometido ayudarnos. ¿Tiene pruebas? También Jesús las tuvo. ¿Es tentado? También El fue tentado en todo, tal como nosotros. “En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. Juan 1:10, 12... Cuando Cristo estaba sobre la tierra la gente se agolpaba para escucharlo. Sus palabras eran tan sencillas y claras que aun los menos ilustrados podían entenderle, y sus oyentes lo escuchaban embelesados. Esto enfurecía a los escribas y fariseos. Estaban llenos de envidia porque la gente escuchaba tan atentamente las palabras de este nuevo Maestro, y se propusieron quebrar su poder sobre la multitud. Comenzaron atacando su carácter, diciendo que había nacido en pecado, y que echaba fuera los demonios por medio del príncipe de los demonios. Así se cumplieron las palabras: “Me aborrecen sin causa”. Salmos 69:4; Véase Juan 15:25. Los dirigentes judíos difamaron y persiguieron a Aquel que es “señalado entre diez mil y todo él codiciable”. Al separarnos del mundo y de sus costumbres, afrontaremos el desagrado de los mundanos. El mundo odió a Aquel que era la personificación de la virtud, porque era mejor que ellos. El siervo no es mayor que su Señor. Si nuestros caminos agradan a Dios, el mundo nos odiará. Si la majestad del cielo vino a esta tierra y soportó una vida de humillación y una muerte vergonzosa, ¿por qué retrocederemos al ver que la obediencia involucra una cruz? Si El fue perseguido, ¿podemos esperar nosotros un tratamiento mejor?... Yo les señalo al Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. El confortará y sostendrá a todos los que acudan a El en busca de ayuda... Un eterno peso de gloria y una vida cuya duración se compara con la de Dios, espera al vencedor. Nuestras mentes debieran estar constantemente espaciándose en la bondad de Dios y en el futuro hogar de los santos, y deberíamos estar luchando siempre para conseguir la perfección del carácter, para que al fin se nos dé entrada en la ciudad de Dios.—Manuscrito 30, del 7 de noviembre de 1886, “El camino cristiano”.
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