Exaltad a Jesús


Exaltad a Jesús
Los libros de registros del cielo, 7 de noviembre Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala. Eclesiastés 12:14. https://ift.tt/ZjTK0li Que cada uno de nosotros considere personalmente lo que está anotado en los libros del cielo acerca de su vida y carácter, y acerca de nuestra actitud hacia Dios. ¿Ha ido en aumento nuestro amor a Dios durante este año que pasa? Si en realidad Cristo mora en nuestros corazones, amaremos a Dios, nos deleitaremos en obedecer sus mandamientos, y nuestro amor se profundizará y fortalecerá continuamente. Si representamos a Cristo ante el mundo, la pureza se manifestará en nuestro corazón, en nuestra vida y en nuestro carácter; nuestras conversaciones serán santas; y no se revelará ningún engaño en nuestros corazones ni en nuestros labios. Examinemos nuestra vida pasada y veamos si hemos dado evidencia de nuestro amor al Señor Jesús al esforzarnos por asemejarnos a él, al trabajar como él lo hizo, con el fin de salvar a aquellos por quienes murió. El registro bíblico declara que Jesús no se avergüenza de llamar hermanos a sus discípulos fervorosos y sacrificados: tanto se habían identificado con él y manifestado su Espíritu. Mediante sus obras testificaban constantemente que este mundo no era su hogar; su ciudadanía estaba en lo alto; buscaban una patria mejor, la celestial. Su conversación y sus afectos estaban enfocados en las cosas del cielo. Estaban en el mundo, pero no eran del mundo; tanto en espíritu como en práctica estaban separados de sus intereses y costumbres. Su ejemplo cotidiano daba testimonio de que vivían para la gloria de Dios. Su interés más elevado, como el de su Maestro, consistía en la salvación de las almas. Este era el propósito de sus trabajos y sacrificios, y ni siquiera consideraban sus propias vidas demasiado caras. Mediante sus vidas y caracteres trazaron una senda brillante hacia el cielo. Al observar a tales discípulos Jesús los puede considerar con satisfacción como sus representantes. Su carácter no será desfigurado en la vida de ellos... Dios ha hecho que el adelanto de su causa en el mundo dependa de los trabajos y sacrificios de sus seguidores. La salvación de nuestras almas fue comprada mediante el don infinito del Hijo de Dios. Jesús se ausentó del cielo, dejó de lado su gloria, renunció a la comunión y la adoración de los ángeles santos, y por amor de nosotros se humilló a sí mismo hasta soportar la muerte de cruz. Y ahora nosotros, que hemos sido hechos participantes de este don incomparable, debemos compartir también su sacrificio, y extender a otros las bendiciones de la salvación. En la vida de Cristo no hubo ni siquiera un vestigio de egoísmo. Todos los que lleguen a ser colaboradores de Dios, manifestarán el mismo espíritu de su Maestro. En su desarrollo se alejarán continuamente del egoísmo, y renunciarán a la gratificación propia, aun en las cosas que antes les habían parecido inocentes... Y cuando se revele la gloria del Señor, se alegrarán “con gozo indecible”.—The Signs of the Times, 22 de diciembre de 1890.
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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374