En los Lugares Celestiales


Especial cuidado por los débiles, 3 de abril https://ift.tt/tUgoaGH Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos. Mateo 18:10. El hombre es propiedad de Dios, y los ángeles están mirando con concentrado interés para ver cómo trata el hombre a sus semejantes. Cuando las inteligencias celestiales ven a aquellos que pretenden ser hijos e hijas de Dios haciendo esfuerzos cristianos para ayudar a los errantes, manifestando un espíritu tierno y compasivo por los que están arrepentidos y caídos, los ángeles se acercan aún más a ellos y les recuerdan las palabras que aliviarán y elevarán el alma. No debemos menospreciar el menor de los pequeños de Dios... Jesús ha dado su vida preciosa, su atención personal al menor de los pequeñitos de Dios, y los ángeles poderosos en fortaleza acampan alrededor de los que temen a Dios. Estemos pues en guardia y no permitamos nunca que ningún pensamiento despectivo ocupe nuestra mente respecto a uno de los pequeños de Dios. Deberíamos cuidar al errante con solicitud y hablar palabras de ánimo al caído, y temamos no sea que por alguna acción imprudente los apartemos del misericordioso Salvador... Todo el cielo está interesado en la obra de salvar a los perdidos. Los ángeles velan con sumo interés para ver quién dejará a las noventa y nueve y saldrá en la tempestad, la tormenta y la lluvia al árido desierto para buscar la oveja perdida. Los perdidos están todos a nuestro alrededor, pereciendo y tristemente abandonados. Pero son de valor ante Dios, la compra de la sangre de Cristo.—The Review and Herald, 30 de junio de 1896. Los ángeles siempre están presentes donde más se los necesita, con los que tienen que pelear las batallas más duras contra el yo y que se encuentran en las circunstancias más desagradables.—The Youth’s Instructor, 12 de junio de 1902.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374