Nuestra Elevada Vocacion


“Aprended de mí”, 3 de abril https://ift.tt/qKre9fZ Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Mateo 11:29. “Aprended de mí—dijo el divino Maestro—, que soy manso y humilde de corazón”. ... Debemos aprender la abnegación, debemos aprender a tener ánimo, paciencia, fortaleza y amor perdonador. ... Si tenemos fe en Jesús como nuestro ayudador, y los ojos de nuestra fe están constantemente dirigidos hacia él, nos haremos semejantes a Jesús en carácter. El morará en nuestros corazones, y nosotros moraremos en Cristo. Cuando nuestras vidas están vestidas con la justicia de Cristo, se ocultan con él en Dios. El será nuestro consejero. Si le pedimos con fe, él iluminará nuestro entendimiento. ... Las lecciones que Cristo nos ha dado deben ser practicadas.—Manuscrito 21, 1889, pp. 4, 5. Cuando Cristo sea mantenido constantemente como el modelo delante del ojo de la mente, se formarán nuevos hábitos, se subyugarán y vencerán poderosas tendencias hereditarias y cultivadas. La estima propia será arrojada al polvo, los antiguos hábitos de pensamiento serán resistidos constantemente, el amor por la supremacía será visto tal como es, en su carácter despreciable, y será vencido.—Manuscrito 6, 1892. Cristo debe ser mezclado con todos nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestros afectos. Debe manifestarse en los menores detalles de nuestro servicio diario, en la obra que él nos ha dado para hacer. Cuando, en lugar de confiar en la comprensión humana, o conformarnos a las máximas del mundo, nos sentemos a los pies de Jesús, bebiendo ansiosamente sus palabras, aprendiendo de él, y diciendo: “Señor, ¿qué quieres que haga?”, nuestra independencia natural, nuestra confianza propia, nuestra obcecada fuerza de voluntad, serán cambiadas por un espíritu infantil, sumiso y educable. ... Reconoceremos la autoridad que tiene Cristo para dirigirnos, y su derecho a nuestra obediencia sin reparos.—Carta 186, 1902. Tendremos un concepto tan exaltado de Jesucristo, que el yo quedará aniquilado. Nuestros afectos se centrarán en Jesús, nuestros pensamientos serán poderosamente arrastrados hacia el cielo. Cristo crecerá, yo decreceré. ... Cultivaremos las virtudes que moran en Jesús, para que podamos reflejar ante los demás una representación de su carácter.—Manuscrito 21, 1889, pp. 5, 6.

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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374