Hijos e Hijas de Dios


𝐋𝐥𝐞𝐧𝐚𝐝 𝐥𝐚 𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝, 𝟏𝟔 𝐝𝐞 𝐧𝐨𝐯𝐢𝐞𝐦𝐛𝐫𝐞⁣ 𝘩𝘵𝘵𝘱𝘴://𝘮.𝘦𝘨𝘸𝘸𝘳𝘪𝘵𝘪𝘯𝘨𝘴.𝘰𝘳𝘨/𝘦𝘴/𝘣𝘰𝘰𝘬/𝟷𝟽𝟶𝟻.𝟷𝟿𝟹𝟾#𝟷𝟿𝟹𝟾⁣ 𝐏𝐨𝐫 𝐦𝐞𝐝𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐜𝐮𝐚𝐥𝐞𝐬 𝐧𝐨𝐬 𝐡𝐚 𝐝𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐫𝐞𝐜𝐢𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐲 𝐠𝐫𝐚𝐧𝐝í𝐬𝐢𝐦𝐚𝐬 𝐩𝐫𝐨𝐦𝐞𝐬𝐚𝐬, 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐩𝐨𝐫 𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐚𝐬𝐞𝐢𝐬 𝐚 𝐬𝐞𝐫 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐢𝐜𝐢𝐩𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐧𝐚𝐭𝐮𝐫𝐚𝐥𝐞𝐳𝐚 𝐝𝐢𝐯𝐢𝐧𝐚, 𝐡𝐚𝐛𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐡𝐮𝐢𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐜𝐨𝐫𝐫𝐮𝐩𝐜𝐢ó𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚𝐲 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐚 𝐜𝐚𝐮𝐬𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐜𝐨𝐧𝐜𝐮𝐩𝐢𝐬𝐜𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚. 𝟐 𝐏𝐞𝐝𝐫𝐨 𝟏:𝟒. ⁣ ⁣ Es el deber de cada hijo e hija de Dios almacenar en su mente las verdades divinas; y entre más haga esto, más fuerza y claridad de mente tendrá para entender los asuntos profundos de Dios. Y a medida que los principios de la verdad se lleven a cabo en su vida diaria podrá ser cada vez más serio y vigoroso. ⁣ ⁣ Lo que bendecirá a la humanidad es la vida espiritual. El que está en armonía con Dios, dependerá constantemente de él para obtener fortaleza. “Sed vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”. La obra de nuestra vida debería consistir en avanzar constantemente para alcanzar la perfección del carácter cristiano, esforzándonos siempre por conformarnos a la voluntad de Dios. Los esfuerzos iniciados en la tierra continuarán por toda la eternidad. Los adelantos hechos aquí nos pertenecerán cuando entremos en la vida futura. ⁣ ⁣ Los que son participantes de la humildad, la pureza y el amor de Cristo, se gozarán en Dios, y esparcirán luz y alegría a todo su alrededor. El pensamiento de que Cristo murió para conseguirnos el don de la vida eterna, basta para poner de manifiesto en nuestro corazón la gratitud más sincera y ferviente, y obtener de nuestros labios la alabanza más entusiasta. Las promesas de Dios son ricas, plenas y gratuitas. Cualquiera que, en la fortaleza de Cristo, cumpla con los requisitos, podrá reclamar estas promesas con toda su riqueza de bendición como propias. Y al recibir abundante provisión del almacén de Dios, podrá, en el viaje de la vida, “andar como es digno del Señor, agradándole en todo”, bendiciendo a sus semejantes y honrando a Dios con su ejemplo piadoso. Mientras nuestro Salvador previene a sus seguidores con la advertencia: “Sin mí nada podéis hacer”, ha unido a ella para nuestro estímulo la grata seguridad de que “el que está en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto”.—The Review and Herald, 20 de septiembre de 1881.

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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374