Nuestra Elevada Vocacion


𝐄𝐥 𝐟𝐮𝐧𝐝𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐭𝐨𝐝𝐚 𝐩𝐚𝐳 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝𝐞𝐫𝐚, 𝟏𝟗 𝐝𝐞 𝐧𝐨𝐯𝐢𝐞𝐦𝐛𝐫𝐞⁣ https://m.egwwritings.org/es/book/1778.2362#2362⁣ 𝐄𝐬𝐭𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐨𝐬 𝐡𝐞 𝐡𝐚𝐛𝐥𝐚𝐝𝐨, 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐧 𝐦í 𝐭𝐞𝐧𝐠á𝐢𝐬 𝐩𝐚𝐳. 𝐄𝐧 𝐞𝐥 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐭𝐞𝐧𝐝𝐫é𝐢𝐬 𝐚𝐟𝐥𝐢𝐜𝐜𝐢ó𝐧: 𝐦𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐧𝐟𝐢𝐚𝐝, 𝐲𝐨 𝐡𝐞 𝐯𝐞𝐧𝐜𝐢𝐝𝐨 𝐚𝐥 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨. 𝐉𝐮𝐚𝐧 𝟏𝟔:𝟑𝟑. ⁣ ⁣ “Para que en mí tengáis paz”—paz en Cristo, paz en la creencia de la verdad. Al Consolador se lo llama el Espíritu de verdad, porque hay consuelo y esperanza y paz en la verdad. La falsedad no puede proporcionar una paz genuina; ésta puede recibirse únicamente a través de la verdad. ... ⁣ ⁣ Jesús oró que sus seguidores fueran una sola cosa; pero no hemos de sacrificar la verdad para asegurar esta unión, porque debemos ser santificados mediante la verdad. Aquí está el fundamento de toda paz verdadera. La sabiduría humana puede querer cambiar todo esto al considerar esta base demasiado estrecha. Los hombres pueden procurar efectuar la unión mediante concesiones hechas a la opinión popular, a través de la transigencia con el mundo, y del sacrificio de la piedad vital. Pero la verdad es la base de Dios para la unidad de su pueblo. ⁣ ⁣ La santificación, la unidad, la paz—todas deben ser nuestras a través de la verdad. La creencia de la verdad no torna a los hombres sombríos y descontentos. Si tenéis paz en Cristo, su sangre preciosa habla de perdón y esperanza a vuestra alma. Sí, y más todavía, encontráis gozo en el Espíritu Santo mediante la aceptación de las preciosas promesas. ⁣ ⁣ Jesús dijo: “En el mundo tendréis aflicción: mas confiad, yo he vencido al mundo”. Por lo tanto, el mundo no os vencerá si creéis en mí. Es un mundo que yo he conquistado. Porque he vencido, si creéis en mí, también venceréis. ... ⁣ ⁣ Todo lo que Jesús ha prometido lo cumplirá; y la duda de nuestra parte lo deshonra grandemente. Todas sus palabras son espíritu y son vida. Si las aceptamos y obedecemos, proporcionarán paz, felicidad y seguridad para siempre. ... Cristo declara que nos ha proporcionado paz; ésta nos pertenece. Y él ha hablado estas cosas, para que en él tengamos aquello que él adquirió para nosotros mediante el sacrificio infinito—lo que él considera que es nuestro. No necesitamos buscar esta paz en el mundo, porque el mundo no la posee. Se la encuentra en Cristo. El la concederá, a pesar del mundo, a pesar de sus amenazas y decretos, y de sus promesas engañadoras.—The Review and Herald, 12 de abril de 1892.

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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374