Recibiréis Poder


Victoriosos por la eternidad, 31 de diciembre https://ift.tt/3sLcS21 Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará. Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma. Hebreos 10:37, 38. Compañeros de peregrinación, estamos todavía entre las sombras y la agitación de las actividades terrenales; pero pronto aparecerá nuestro Salvador para traer liberación y descanso. Contemplemos por la fe el bienaventurado más allá, tal como lo describió la mano de Dios. El que murió por los pecados del mundo está abriendo de par en par las puertas del Paraíso a todos los que creen en él. Pronto habrá terminado la batalla y se habrá ganado la victoria. Pronto veremos a aquel en quien se cifran nuestras esperanzas de vida eterna. En su presencia las pruebas y los sufrimientos de esta vida resultarán insignificantes. De lo que existió antes “no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento”. Isaías 65:17. “No perdáis pues vuestra confianza, que tiene grande remuneración de galardón: porque la paciencia os es necesaria; para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará”. Hebreos 10:35-37. Alcemos los ojos y dejemos que nuestra fe aumente de continuo. Dejemos que esta fe nos guíe a lo largo de la senda estrecha que ha de llevarnos por las puertas de la ciudad al gran más allá, al amplio e ilimitado futuro de gloria que espera a los redimidos. “Pues, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia, hasta que reciba la lluvia temprana y tardía. Tened también vosotros paciencia: confirmad vuestros corazones: porque la venida del Señor se acerca”. Santiago 5:7, 8. Las naciones de los salvos no conocerán otra ley que la del cielo. Todos constituirán una familia feliz y unida, ataviada con las vestiduras de alabanza y agradecimiento. Al presenciar la escena, las estrellas de la mañana cantarán juntas, y los hijos de los hombres aclamarán de gozo, mientras Dios y Cristo se unirán para proclamar: No habrá más pecado ni muerte.—La Historia de Profetas y Reyes, 540, 541.

A Fin de Conocerle


¡Por fin en el hogar! 31 de diciembre https://ift.tt/3sGVfAu Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo. Juan 17:24. El amor de Dios es inconmensurable e incomparable. Es infinito... Cuando contemplamos la dignidad y la gloria de Cristo, vemos cuán grande fue ese amor que motivó el sacrificio hecho en la cruz del Calvario para la redención del mundo perdido... ¡El misterio de la piedad: Dios manifestado en la carne! Este misterio se ahonda a medida que procuramos comprenderlo. Es incomprensible, y sin embargo los seres humanos permiten que cosas mundanas interfieran con las débiles vislumbres que los mortales pueden tener de Jesús y de su amor incomparable... ¿Cómo podemos sentir entusiasmo por las cosas terrenas comunes, y no quedar conmovidos por el cuadro de la cruz del Calvario, el amor que se manifestó en la muerte del amado Hijo de Dios, para que las almas que perecen no sigan aherrojadas por el pecado, la maldición de la ley? Toda esta humillación y angustia las soportó para atraer a los errabundos, culpables y desagradecidos de vuelta a la casa del Padre. ¡El hogar de los salvados! ¡No podemos perderlo! Si me salvo en el reino de Dios, discerniré constantemente nuevas profundidades en el plan de salvación. Todos los santos redimidos verán y apreciarán como nunca antes el amor del Padre y del Hijo, y las lenguas inmortales expresarán cantos de alabanza. Él nos ama, y dio su vida por nosotros. Cantaremos a las riquezas del amor redentor con nuestros cuerpos glorificados, con nuestras facultades acrecentadas, con nuestros corazones puros y con nuestros labios incontaminados. En el cielo no habrá dolientes, no habrá escépticos que convencer de la realidad de las cosas eternas, no habrá prejuicios para desarraigar, sino que todo será susceptible a ese amor que sobrepasa todo conocimiento. Hay un reposo para el pueblo de Dios, gracias a Dios, donde Jesús conducirá a los redimidos a los verdes prados, junto a las aguas vivas que alegran la ciudad de Dios.—Carta 27, 1890.

Reflejemos a Jesús


Los de corazón puro reflejarán a Cristo, 30 de diciembre https://ift.tt/3sEPZxg El que ama la limpieza de corazón, por la gracia de sus labios tendrá la amistad del rey. Proverbios 22:11. En la ciudad de Dios no entrará nada que mancille. Todos los que morarán en ella habrán llegado aquí a ser puros de corazón. En el que vaya aprendiendo de Jesús se manifestará creciente repugnancia por los hábitos descuidados, el lenguaje vulgar y los pensamientos impuros. Cuando Cristo viva en el corazón, habrá limpieza y cultura en el pensamiento y en los modales. Pero las palabras de Cristo: “Bienaventurados los de limpio corazón” (Mateo 5:8), tienen un significado mucho más profundo. No se refieren únicamente a los que son puros según el concepto del mundo, es decir, están exentos de sensualidad y concupiscencia, sino a los que son fieles en los pensamientos y motivos del alma, libres del orgullo y del amor propio; humildes, generosos y como niños... Para los corazones que han sido purificados por el Espíritu Santo al morar éste en ellos, todo queda cambiado. Ellos pueden conocer a Dios. Moisés estaba oculto en la hendidura de la roca cuando se le reveló la gloria del Señor; del mismo modo, tan sólo cuando estamos escondidos en Cristo vemos el amor de Dios. “El que ama la limpieza de corazón, por la gracia de sus labios tendrá la amistad del rey”. Por la fe lo contemplamos aquí y ahora. En las experiencias diarias percibimos su bondad y compasión al manifestarse su providencia... Los de puro corazón ven a Dios en un aspecto nuevo y atractivo, como su Redentor; mientras disciernen la pureza y hermosura de su carácter, anhelan reflejar su imagen. Para ellos es un Padre que anhela abrazar a un hijo arrepentido; y sus corazones rebosan de alegría indecible y de gloria plena. Los de corazón puro perciben al Creador en las obras de su mano poderosa, en las obras de belleza que componen el universo. En su Palabra escrita ven con mayor claridad aún la revelación de su misericordia, su bondad y su gracia... La hermosura y el encanto de la verdad que no disciernen los sabios del mundo se presentan constantemente a quienes, movidos por un espíritu sencillo como el de un niño, desean conocer y cumplir la voluntad de Dios. Discernimos la verdad cuando llegamos a participar de la naturaleza divina. Los de limpio corazón viven como en la presencia de Dios durante los días que El les concede aquí en la tierra y lo verán cara a cara en el estado futuro e inmortal, así como Adán cuando andaba y hablaba con El en el Edén. “Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara”. 1 Corintios 13:12.—El Discurso Maestro de Jesucristo, 25-27.

Recibiréis Poder


Herederos del rey, 30 de diciembre https://ift.tt/3EJpOYu El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. Apocalipsis 21:7. No nos desanimemos; no temamos. Aunque soportemos tentaciones y seamos acosados por el astuto enemigo, si tenemos el temor de Dios, ángeles poderosos serán enviados para ayudarnos, y podremos ser más que contrincantes para los poderes de las tinieblas. Jesús vive. El murió para proveer una vía de escape para la raza caída, y vive hoy para interceder por nosotros y para que podamos ser exaltados a una posición destacada junto a él. Nuestra esperanza está en Dios. El mundo está desplazándose por el camino ancho; y mientras transitemos por la senda angosta, tendremos que luchar contra principados y potestades y deberemos enfrentar la oposición de sus enemigos. Recordemos que se ha hecho provisión para nosotros. La ayuda está en Aquel que es poderoso, y mediante él podemos vencer. “Salgan de entre ellos y sepárense”, dice Dios Todopoderoso, “y yo los recibiré, y serán mis hijos e hijas” ¡Qué promesa maravillosa! Gracias a ella llegaremos a ser miembros de la familia real, herederos del reino celestial. Si una persona es honrada por alguno de los monarcas de la tierra, o llega a relacionarse con ellos, aparece en los periódicos del día siguiente y despierta la envidia de los que no se consideran tan afortunados. Pero aquí hay Uno que es rey sobre todo, el monarca del universo, el originador de toda cosa buena. El nos dice: “Yo los haré mis hijos y mis hijas; los uniré a mí; se convertirán en miembros de la familia real e hijos del Rey celestial”. Y Pablo nos recuerda: “Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios”. 2 Corintios 7:1. ¿Por qué no hacerlo teniendo tal aliciente, la oportunidad de convertirnos en hijos del Dios Altísimo y el privilegio de llamar Padre nuestro al Dios del cielo?—The Review and Herald, 31 de mayo de 1870.

Nuestra Elevada Vocacion


Enterrad toda amargura, 30 de diciembre https://ift.tt/3pHyE4Z Y mis días fueron más ligeros que la lanzadera del tejedor, y fenecieron sin esperanza. Job 7:6. Si tenemos poco tiempo, aprovechémoslo juiciosamente. La Biblia nos asegura que estamos en el gran día de la expiación. El día simbólico de la expiación era un día cuando todo Israel afligía sus almas ante Dios, confesaba sus pecados y acudía ante el Señor con contrición de alma, con remordimiento por sus pecados, con arrepentimiento genuino, y con una fe viva en el sacrificio expiatorio. Si ha habido dificultades, si han existido envidias o malicias, enojos, malas sospechas, confesad estos pecados, no en una forma general, sino que id a vuestros hermanos y hermanas personalmente. Sed definidos. Si habéis cometido un mal y ellos veinte, confesad ese mal como si fuérais el principal ofensor. Tomadlos de la mano, dejad que vuestros corazones se ablanden bajo la influencia del Espíritu Santo, y decid: “¿Me perdonas? No he obrado bien contigo. Quiero enmendar todo mal, para que ninguna cosa quede registrada contra mí en los libros del cielo. Quiero tener un registro limpio”. ¿Quién creen Uds. que resistirá esta iniciativa? Hay demasiada frialdad e indiferencia—demasiado de ese espíritu que dice: “No me importa”—ejercidas entre los profesos seguidores de Cristo. Todos deberían experimentar preocupación hacia los demás, guardando celosamente los intereses de los otros. “Amaos los unos a los otros”. Entonces podremos estar como una fuerte muralla contra los artificios de Satanás. En medio de la oposición y de la persecución no nos uniremos a los vengativos, no nos juntaremos con los seguidores del gran rebelde, cuya obra especial consiste en acusar a los hermanos, en difamar y manchar sus caracteres. Que el resto de este año se aproveche en destruir toda fibra de la raíz de la amargura, enterrándola en la tumba con el viejo año. Comenzad el nuevo año con una consideración más tierna, con un amor más profundo hacia cada miembro de la familia del Señor. Uníos. “Unidos permaneceremos; divididos caeremos”. Tomad una norma más elevada y más noble que nunca antes.—The Review and Herald, 16 de diciembre de 1884.

La Fe por la Cual Vivo


La recompensa de ganar almas, 30 de diciembre https://ift.tt/3sGsdAZ Y los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan a justicia la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad. Daniel 12:3. “En nuestra vida terrenal, aunque restringida por el pecado, el mayor gozo y la más elevada educación se encuentran en el servicio. Y en el estado futuro, libre de las limitaciones de la humanidad pecaminosa, hallaremos nuestro mayor gozo y nuestra más elevada educación en el servicio.”—La Educación, 298. “Cierto cristiano dijo una vez que cuando llegara al cielo esperaba encontrarse con tres motivos de asombro: se asombraría de hallar a algunos que no esperaba ver allá; se asombraría de no ver a algunos que esperaba encontrar; y finalmente, más que todo, se asombraría de encontrarse él mismo en el paraíso de Dios, un pecador tan indigno. Muchos que ocuparon lugares muy destacados como cristianos aquí en la tierra no se hallarán en la dichosa multitud que rodeará el trono. Los que han tenido conocimientos y talentos y no obstante se complacieron en controversias y contiendas profanas, no estarán entre los redimidos.... Quisieron hacer algo grande para ser admirados y halagados pero sus nombres no estuvieron escritos en el libro de la vida del Cordero.... Pero aquellos cuyas vidas fueron embellecidos por pequeños actos de bondad, por tiernas palabras de afecto y simpatía, cuyos corazones rehuyeron la lucha y la contienda, que nunca realizaron algo grande con el propósito de ser alabados, éstos fueron hallados en el libro de la vida del Cordero. El mundo los consideró insignificantes pero Dios los aprobó ante el universo entero.”—The Signs of the Times, 24 de febrero de 1890.

Hijos e Hijas de Dios


Con Cristo en su trono, 30 de diciembre https://ift.tt/3FWmw5T Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. Apocalipsis 3:21. En esas palabras se nos encomienda a cada uno una obra individual. Debemos hacer esfuerzos decididos para vencer como Cristo venció. A nadie se lo exime de librar esta batalla. Si queremos que las puertas de la santa ciudad se entreabran para nosotros, si anhelamos contemplar al Rey en su hermosura, debemos vencer ahora como Cristo venció... El dejó a un lado sus mantos reales, su autoridad suprema, sus riquezas, y por causa de nosotros se hizo pobre para que pudiésemos llegar a poseer una herencia inmortal. Hizo frente y venció al príncipe de las tinieblas para nuestro beneficio... La lección de dominio propio debería comenzar con el niño en los brazos de su madre. Debería enseñársele que su voluntad debe ser sometida a la de Dios... ¿Quiénes son esos niños confiados a nuestro cuidado? Los miembros más jóvenes de la familia del Señor. El dice: “Tomad a esos niños y educadlos ... para que sean pulidos a la manera de piedras de un palacio, preparados para brillar en los atrios de mi casa”. ¡Qué obra importante!... Recordad que el Creador del universo os ayudará en vuestra obra. Confiados en su fortaleza, y por su nombre, podréis conducir a vuestros niños de tal modo que lleguen a ser vencedores. Enseñadles a buscar poder en Dios. Decidles que él oye sus oraciones. Enseñadles a vencer con el bien el mal, a ejercer una influencia que eleve y ennoblezca. Conducidlos para que se unan con Dios, y entonces tendrán poder para resistir la más fuerte tentación. Entonces recibirán la recompensa dada al vencedor.—The Review and Herald, 9 de julio de 1901.

Exaltad a Jesús


Aprendiendo para la eternidad, 30 de diciembre https://ift.tt/3Jw1mxm Dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. Efesios 1:9-10. Al acercarnos al fin de la historia de este mundo, las profecías que se relacionan con los últimos días requieren en forma especial nuestro estudio. El último libro del Nuevo Testamento está lleno de verdades que necesitamos entender. Satanás ha cegado las mentes de muchos, de manera que se han regocijado de encontrar alguna excusa para no estudiar el Apocalipsis. Pero Cristo, por medio de su siervo Juan, ha declarado allí lo que acontecerá en los postreros días, y dice: “Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas”. Apocalipsis 1:3. “Esta empero es la vida eterna—dice Cristo—: que te conozcan el solo Dios verdadero, y a Jesucristo, al cual has enviado”. Juan 17:3. ¿Por qué es que no comprendemos el valor de este conocimiento? ¿Por qué no arden estas preciosas verdades en nuestro corazón? ¿Por qué no hacen temblar nuestros labios y penetran todo nuestro ser? Al concedernos su Palabra, Dios nos puso en posesión de toda verdad esencial para nuestra salvación. Millares han sacado agua de estas fuentes de vida, y sin embargo la provisión no ha disminuido. Millares han puesto al Señor delante de sí, y contemplándolo han sido transformados a su misma imagen. Su espíritu arde dentro de ellos mientras hablan de su carácter, contando lo que Cristo es para ellos y lo que ellos son para Cristo. Pero estos investigadores no han agotado estos temas grandiosos y santos. Millares más pueden empeñarse en la obra de investigar los misterios de la salvación. Mientras uno se espacie en la vida de Cristo y el carácter de su misión, rayos de luz brillarán más distintamente con cada intento de descubrir la verdad. Cada nuevo estudio revelará algo más profundo e interesante que lo que ya ha sido desplegado. El tema es inagotable. El estudio de la encarnación de Cristo, su sacrificio expiatorio y su obra de mediación, embargarán la mente del estudiante diligente mientras dure el tiempo; y mirando al cielo con sus innumerables años, exclamará: “Grande es el misterio de la piedad”. En la eternidad aprenderemos aquello que, de haber recibido la iluminación que fue posible obtener aquí, habría abierto nuestro entendimiento. Los temas de la redención llenarán los corazones y las mentes y las lenguas de los redimidos a través de las edades eternas. Entenderán las verdades que Cristo anheló abrir ante sus discípulos, pero que ellos no tenían fe para entender. Eternamente irán apareciendo nuevas visiones de la perfección y la gloria de Cristo. Durante los siglos interminables, el fiel Padre de familia sacará de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.—Palabras de Vida del Gran Maestro, 103-104.

En los Lugares Celestiales


Gozo eterno, 30 de diciembre https://ift.tt/3JudMWr Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos. Apocalipsis 7:9. Todas las clases, todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas estarán ante el trono de Dios y del Cordero con sus vestidos inmaculados y sus coronas adornadas con piedras preciosas. Dijo el ángel: Estos son los que han venido de grande tribulación, y han lavado sus ropas y las han emblanquecido, mientras los amadores de los placeres más que de Dios, los sensuales y desobedientes han perdido ambos mundos. No tienen las cosas de esta vida ni la vida inmortal. Aquella multitud triunfante, con cantos de victoria, coronas y arpas, ha pasado por el horno ígneo de la aflicción terrena cuando aquél estaba caldeado y ardía intensamente. Vienen de la miseria, del hambre y la tortura, de la abnegación profunda y los amargos desengaños. Miradlos ahora como vencedores, no ya pobres, ni apenados, ni afligidos y odiados de todos por causa de Cristo. Contemplad sus atavíos celestiales, blancos y resplandecientes, más preciosos que cualquier vestido real. Mirad por fe sus coronas adornadas con piedras preciosas; nunca una diadema semejante engalanó la frente de ningún monarca terreno. Escuchad sus voces cuando cantan potentes hosanas mientras agitan las palmas de la victoria. Una música hermosa llena el cielo cuando sus voces entonan estas palabras: “Digno, digno es el Cordero que fue inmolado y resucitó para siempre. Salvación a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero”. Y la hueste angélica, ángeles y arcángeles, querubines cubridores y gloriosos serafines repiten el estribillo de aquel canto gozoso y triunfal diciendo: “Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos”. Apocalipsis 7:12.—Carta 71, 1878.

El Cristo Triunfante


El bautismo del Espíritu Santo conduce a la verdadera religión, 30 de diciembre https://ift.tt/3430GiN “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”. Juan 14:26. Para la promulgación de la verdad es esencial el don del Espíritu Santo quien guiará, conducirá y guardará a cada persona del poder engañoso de Satanás en estos últimos días signados por trampas y engaños... ¿Qué prometió el Señor Jesucristo ante la vista de los discípulos para consolarlos cuando se alejaba de ellos? Les prometió el Espíritu Santo de Dios. La influencia divina del Espíritu Santo habría de cooperar con la mente humana y le recordaría todas las cosas que Jesús les había hablado. La gran necesidad en este tiempo de peligro es el Espíritu Santo, pues traerá todas las bendiciones consigo. La verdad creída ha de transformar el carácter. A la luz de la verdad que resplandece en nuestros días, se nos reprocha la escasez de la presencia del Espíritu Santo... Mientras las personas se conformen con una teoría de la verdad, y mientras carezcan de la influencia diaria del Espíritu de Dios sobre el corazón, la cual se manifiesta en una transformación evidente del carácter, se estarán privando de los requisitos que los capacitarían para una mayor eficacia en la obra del Maestro... El bautismo del Espíritu Santo, tal como en el día de Pentecostés, conducirá a un reavivamiento de la religión verdadera y a la realización de muchas obras maravillosas. Seres celestiales vendrán entre nosotros, y los hombres hablarán según sean impulsados por el Espíritu Santo de Dios. Pero si el Señor obrara sobre los hombres como lo hizo en el día de Pentecostés y después de ese día, muchos que ahora pretenden creer en la verdad conocerían tan poco de la forma como obra el Espíritu Santo, que exclamarían: “¡Cuidado con el fanatismo!” De los que estén henchidos por el Espíritu Santo dirían: “Estos hombres están llenos de mosto”. Hechos 2:13... Cuando las almas anhelan tener a Cristo, y procuran unirse con él, entonces los que están contentos con una mera forma de piedad, exclaman: “Sed cuidadosos y no vayáis a los extremos”. Cuando los ángeles del cielo vengan entre nosotros, y obren mediante los instrumentos humanos, entonces habrá conversiones firmes y sustanciales, en forma parecida a las conversiones que ocurrieron después del día de Pentecostés. Ahora,... tened cuidado de no caer en un proceso de excitación humana y de no crearlo. Pero si bien es cierto que deberíamos ser cuidadosos para no caer en un proceso de excitación humana, no deberíamos encontrarnos entre quienes cuestionan la obra del Espíritu de Dios y alientan dudas con respecto a ella, porque habrá quienes formularán objeciones y críticas cuando el Espíritu de Dios se posesione de los seres humanos, debido a que sus propios corazones no han sido conmovidos sino que se encuentran fríos e insensibles.—Carta 27, 1894.

Dios nos Cuida


La herencia inmortal, 30 de diciembre https://ift.tt/3qByJX1 Dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz. Colosenses 1:12. El rescate ha sido pagado. Todos pueden acercarse a Dios y obtener la eternidad mediante una vida de obediencia. Cuán triste es, entonces, que el hombre se aparte de la herencia inmortal y viva para satisfacer el orgullo, el egoísmo y el afán de ostentación, y... pierda la bendición que podría recibir en esta vida y en la venidera. [Los hombres] podrían entrar en los palacios celestiales y alternar con libertad y en igualdad de condiciones con Cristo, los ángeles celestiales y los príncipes de Dios. Y aun así, por increíble que parezca, rechazan los atractivos celestiales. El Creador de todos los mundos se propone amar a los que creen que su Hijo unigénito es su Salvador personal así como ama a su Hijo. Aun aquí y ahora nos concede en grado máximo su gracia y su favor. Ha dado a los hombres el don de la Luz y la Majestad del cielo, y con él les ha concedido todos los tesoros celestiales. Por mucho que sea lo que nos ha prometido para la vida venidera, también en esta vida nos concede magníficos dones, y como objetos de su gracia, permitirá que gocemos de todo lo que ennoblezca, expanda y eleve nuestros caracteres. Es su propósito prepararnos para las cortes celestiales. Pero Satanás está contendiendo por las almas de los hombres... No quiere que tengan una vislumbre del futuro honor y de las glorias eternas preparadas para los que serán habitantes del cielo, ni que prueben la experiencia que les daría un anticipo de la felicidad del cielo... Los que aceptan a Cristo como su Salvador personal tienen la promesa de la vida presente; y también de la venidera... El más humilde discípulo de Cristo puede llegar a ser un habitante del cielo, heredero de Dios, de una herencia incorruptible que jamás se marchitará. ¡Oh, que cada cual se decida a aceptar el don celestial, para que llegue a ser heredero de Dios, de esa herencia cuyo título está fuera del alcance de todo destructor, y que es un mundo sin fin! ¡Oh, no elijáis el mundo; elegid la herencia mejor! Apresuraos y esforzaos para alcanzar la meta que es el premio de vuestra elevada vocación en Cristo Jesús.

Conflicto y Valor


Las primeras cosas en primer lugar, 30 de diciembre https://ift.tt/3mLdKjn Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Mateo 6:33. Esta promesa nunca fallará. No podemos gozar el favor de Dios a menos que cumplamos las condiciones que requiere para conceder su favor. Al hacerlo así, nos vendrá esa paz, esa satisfacción y esa sabiduría que el mundo no puede dar ni quitar. La humildad de la mente y el corazón agradecido nos elevarán sobre pruebas insignificantes y reales dificultades. Cuanto menos fervientes, enérgicos y atentos estemos en el servicio del Señor, tanto más la mente estará ocupada en el yo, convirtiendo hormigueros en montañas de dificultades... La carga de la obra de Dios, puesta sobre Moisés, lo hizo un hombre de poder. Mientras pastoreó durante tantos años los rebaños de Jetro, obtuvo una experiencia que le enseñó la verdadera humildad... La orden de liberar a Israel parecía abrumadora, pero, en el temor de Dios, Moisés aceptó el encargo. Observad el resultado: no rebajó la tarea al nivel de su imperfección, sino que con la fuerza de Dios realizó los esfuerzos más fervientes para elevarse y santificarse para su sagrada misión. Si Moisés hubiera esperado que Dios hiciese el trabajo por él, nunca hubiera estado preparado para su posición de confianza. La luz del cielo vendrá a los que sienten necesidad de ella y que la buscan como tesoros escondidos. Pero si nos hundimos en un estado de inactividad, permitiendo que nos gobierne el poder de Satanás, Dios no nos enviará su inspiración. A menos que ejercitemos al máximo las facultades que Dios nos ha dado, siempre seremos débiles e ineficientes. Se necesita mucha oración y el ejercicio más vigoroso de la mente si queremos estar preparados para realizar el trabajo que Dios nos confíe. Muchos nunca alcanzan la posición que podrían ocupar porque esperan que Dios haga para ellos lo que él les ha dado capacidad de hacer por sí mismos. Todos los que hayan de ser útiles en esta vida deben pasar por la escuela de la disciplina mental y moral más severa, y entonces Dios los ayudará combinando el poder divino con el esfuerzo humano... Los hábitos equivocados no son vencidos por un solo esfuerzo. Sólo mediante una lucha larga y penosa se domina al yo.—Testimonies for the Church 4:610-612.

Cada Día con Dios


Caminemos en las huellas de Jesús, 30 de diciembre https://ift.tt/3z8la5i A uno dio cinco talentos, y a otros dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad. Mateo 25:15. Estudiemos las instrucciones que se encuentran en. Mateo 25:14-46. Comparemos esas instrucciones con el registro de nuestra vida. Cada cual debe dejar a una lado la vanagloria... Caminemos en las huellas de Cristo con toda la humildad de la fe verdadera. Pongamos a un lado la confianza propia, consagrándonos al Salvador día tras día y hora tras hora, para recibir e impartir constantemente su gracia. Ruego a los que profesan creer en Cristo que caminen humildemente delante de Dios. El orgullo y la exaltación propia lo ofenden. “Si alguno quiere venir en pos mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”. Mateo 16:24. Sólo a los que obedecen esta orden reconocerá él como sus creyentes. “A todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios”. Juan 1:12, 13. “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros”. Vers. 14. ¡Qué maravillosa condescendencia! El Príncipe del cielo, el Comandante de las huestes celestiales abandonó su elevada posición, depuso su atuendo real y su corona, y revistió su divinidad de humanidad para convertirse en el Maestro divino de todos los hombres, y para vivir entre los hombres una vida libre de egoísmo y pecado, con el fin de dar un ejemplo de lo que podrían llegar a ser mediante su gracia. “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”. Vers. 14. Alabemos a Dios por esta maravillosa declaración. Las posibilidades que presenta nos parecen demasiado grandes para que las podamos entender, y nos avergüenzan por nuestra debilidad y nuestra incredulidad. Alabo a Dios porque por fe puedo ver a mi Salvador. Mi alma se apropia de ese gran don. Nuestra única esperanza en esta vida consiste en levantar la mano de la fe para estrechar la mano extendida para salvar. “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. Juan 1:29. Si quisiéramos apartar nuestra vista del yo para enfocarla en Jesús con el fin de hacer de él nuestro Guía, el mundo vería en nuestras iglesias un poder que ahora no ve.—Manuscrito 166, del 30 de diciembre de 1905, “Hay que hacer una obra agresiva”.

Alza tus Ojos


¿Hojas de higuera o el manto de Cristo? 30 de diciembre https://ift.tt/3zcHXwJ Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió. Génesis 3:21. El Señor Jesucristo ha preparado una cobertura -el manto de su propia justicia - que pondrá sobre cada alma arrepentida que lo reciba por la fe. Dijo Juan: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. Juan 1:29. El pecado es la transgresión de la ley. Cristo murió para que todos pudieran deshacerse del pecado. Un delantal de hojas de higuera nunca cubrirá nuestra desnudez. El pecado debe ser quitado y el ropaje de la justicia de Cristo debe cubrir al transgresor de la Ley de Dios. Entonces, al mirar el Señor al pecador creyente, ve, no las hojas de higuera que lo cubren sino el manto de justicia de Cristo, que es la perfecta obediencia a la ley de Jehová. El hombre ha cubierto su desnudez, no bajo una cobertura de hojas de higuera, sino bajo el manto de la justicia de Cristo. Cristo hizo un sacrificio para satisfacer las demandas de la justicia. ¡Qué precio tuvo que pagar el Cielo para rescatar al transgresor de la ley de Jehová! Pero esa santa ley no podía mantenerse a un precio menor. En vez de que la ley fuera abolida para alcanzar al pecador, debía ser mantenida en toda su sagrada dignidad. En su Hijo, Dios se dio a sí mismo para salvar de la ruina eterna a todos los que crean en El. El pecado es deslealtad a Dios, y merece castigo. Las hojas de higuera cosidas se usaron desde los días de Adán, y a pesar de ello la desnudez del alma del pecador no está cubierta. Todos los argumentos reunidos por los que se interesaron por este manto frívolo, vendrán a ser nada. El pecado es la transgresión de la ley. Cristo se manifestó en nuestro mundo para quitar la transgresión y el pecado, y sustituir la cobertura de hojas de higuera por el manto puro de su justicia. La Ley de Dios queda vindicada por el sufrimiento y la muerte del unigénito Hijo del Dios infinito. Una sola transgresión de la ley de Dios, aun el detalle más pequeño, es pecado. Si no se ejecutaba la penalidad sobre ese pecado ello representaría un crimen en la administración divina. Dios es Juez, el Vengador de la justicia, lo que constituye el fundamento de su trono. El no puede eliminar su ley. No puede quitarle el más pequeño de sus detalles a fin de enfrentar y perdonar el pecado. La rectitud, la justicia y la excelencia moral de la ley deben ser mantenidas y vindicadas delante del universo celestial y de los mundos no caídos.—Manuscrito 145, del 30 de diciembre de 1897, “Notas de trabajo”.

A Fin de Conocerle


La eternidad ante nosotros, 30 de diciembre https://ift.tt/3sLrjTW Irán de poder en poder; verán a Dios en Sion. Salmos 84:7. Todo el cielo ha estado contemplando con intenso interés a los que pretenden ser el pueblo que guarda los mandamientos de Dios. Este es el pueblo que debería ser capaz de reclamar para sí las abundantes promesas de Dios; que debería ir de gloria en gloria y de poder en poder; que debería estar en una posición que le permitiera reflejar la gloria de Dios en las obras que realiza... Hemos recibido abundantes bendiciones de Dios, pero no debemos detenernos aquí. Debemos captar cada vez más los rayos de la luz divina del cielo. Debemos colocarnos donde podamos recibir la luz y reflejarla, en su gloria, sobre el camino de otros... Necesitamos beber cada vez más de la fuente de vida... Debéis dar este testimonio viviente: “Esto es lo que el Señor ha hecho por mi alma”. El Señor está listo para impartir bendiciones aún mayores. Permitió, que toda su bondad pasara delante de Moisés: proclamo su carácter delante de él como un Dios lleno dé misericordia, paciente y bondadoso, que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado. Moisés debía representar este carácter delante del pueblo de Israel, y nosotros debemos hacer lo mismo. Debemos ir a proclamar la bondad de Dios y a mostrar claramente cuál es su verdadero carácter. Debemos reflejar su gloria... Manifestemos el carácter de Dios ante los demás como lo hizo Moisés ante Israel, tanto en el espíritu como en la vida. Debemos recibir la luz de su rostro, lleno de compasión y amor, y reflejarla a las almas que perecen. Os invito a manteneros en contacto con Dios, a seguir bebiendo de la fuente de agua viva. Podéis ser como árboles plantados junto a ríos de aguas, cuyas hojas no se marchitan. Podéis estar llenos de rocío para refrescar a otros y darles gracia y consuelo. Amo a Jesús ahora y quiero conocerlo cada vez más. Solo he comenzado a conocerlo aquí, pero nos espera una eternidad en la que se nos revelará su gloria, y conoceremos cada vez mejor a nuestro divino Señor.—The Review and Herald, 26 de febrero de 1889.

¡Maranata: El Senor Viene!


Seguridad eterna, 30 de diciembre https://ift.tt/3FGGCAR Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre. Zacarías 14:9. El gran plan de la redención dará por resultado el completo restablecimiento del favor de Dios para el mundo. Será restaurado todo lo que se perdió a causa del pecado. No sólo el hombre, sino también la tierra será redimida, para que sea la morada eterna de los obedientes. Durante seis mil años, Satanás luchó por mantener la posesión de la tierra. Pero se cumplirá el propósito original de Dios al crearla. “Tomarán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre”. Daniel 7:18. “Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el nombre de Jehová”. Salmos 113:3... Los sagrados estatutos que Satanás ha odiado y ha tratado de destruir, serán honrados en todo el universo inmaculado.83Historia de los Patriarcas y Profetas, 355. Por medio de la obra redentora de Cristo, el gobierno de Dios queda justificado. El Omnipotente es dado a conocer como el Dios de amor. Las acusaciones de Satanás quedan refutadas y su carácter desenmascarado. La rebelión no podrá nunca volverse a levantar. El pecado no podrá nunca volver a entrar en el universo. A través de las edades eternas, todos estarán seguros contra la apostasía. Por el sacrificio abnegado del amor, los habitantes de la tierra y del cielo quedarán ligados a su Creador con vínculos de unión indisoluble... Donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia de Dios. La tierra misma, el campo que Satanás reclama como suyo, ha de quedar no sólo redimida, sino exaltada. Nuestro pequeño mundo, que es bajo la maldición del pecado la única mancha oscura de su gloriosa creación, será honrado por encima de todos los demás mundos en el universo de Dios. Aquí, donde el Hijo de Dios habitó en forma humana; donde el Rey de gloria vivió, sufrió y murió; aquí, cuando renueve todas las cosas, estará el tabernáculo de Dios con los hombres, “morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios”. Apocalipsis 21:3. Y a través de las edades sin fin, mientras los redimidos anden en la luz del Señor, lo alabarán por su Don inefable: Emmanuel: “Dios con nosotros”.84El Deseado de Todas las Gentes, 18.

Iglesia Adventista del Séptimo Día · Central Zacatecoluca


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EL USO DEL ESPÍRITU DE PROFECÍA EN LA INVESTIGACIÓN BÍBLICA


https://youtu.be/2VkaEsH9Bhw

Ser Semejante a Jesús


La ley de Dios es un agente en cada conversión genuina. No puede existir verdadero arrepentimiento sin convicción de pecado. Las Escrituras dicen que “el pecado es infracción de la ley” (1 Juan 3:4), y que “por la ley es el conocimiento del pecado” Romanos 3:20. Para ver su culpa, los pecadores deben someter a prueba su carácter por la gran norma de justicia de Dios. Para descubrir sus defectos, deben mirarse en el espejo de los estatutos divinos. Pero si bien la ley revela sus pecados, no proporciona el remedio. Únicamente el evangelio de Cristo puede ofrecer perdón. Para estar perdonados, los pecadores deben valerse del arrepentimiento hacia Dios, cuya ley ha sido transgredida, y de la fe en Cristo, su sacrificio expiatorio.

Ser Semejante a Jesús


"Cuán amplio es el contraste entre estas palabras de Pablo y las que se proclaman en muchos púlpitos hoy. Se le enseña a la gente que la ley de Dios no es necesaria para la salvación; que sólo tienen que creer en Jesús y son salvos. Sin la ley, los seres humanos no tienen convicción de pecado y no sienten necesidad de arrepentimiento. No viendo su condición perdida como violadores de la ley de Dios, no sienten la necesidad de la sangre expiatoria de Cristo como su única esperanza de salvación. " https://ift.tt/3qyMgP1.

(1) La Carta a los Hebreos y a Nosotros


La carta a los Hebreos y a nosotros. Dr. Alberto Treiyer

Ser Semejante a Jesús


La ley de Dios conduce al arrepentimiento verdadero, 29 de diciembre https://ift.tt/33VTHbm Quizás oigan y se vuelvan cada uno de su mal camino, y me arrepentiré yo del mal que pienso hacerles por la maldad de sus obras. Jeremías 26:3. [El apóstol Pablo escribió]: “Yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás”. Romanos 7:7... La ley que prometía vida al obediente, proclamaba la muerte del transgresor. “De manera”, dice, “que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno”. Romanos 7:12. Cuán amplio es el contraste entre estas palabras de Pablo y las que se proclaman en muchos púlpitos hoy. Se le enseña a la gente que la ley de Dios no es necesaria para la salvación; que sólo tienen que creer en Jesús y son salvos. Sin la ley, los seres humanos no tienen convicción de pecado y no sienten necesidad de arrepentimiento. No viendo su condición perdida como violadores de la ley de Dios, no sienten la necesidad de la sangre expiatoria de Cristo como su única esperanza de salvación. La ley de Dios es un agente en cada conversión genuina. No puede existir verdadero arrepentimiento sin convicción de pecado. Las Escrituras dicen que “el pecado es infracción de la ley” (1 Juan 3:4), y que “por la ley es el conocimiento del pecado” Romanos 3:20. Para ver su culpa, los pecadores deben someter a prueba su carácter por la gran norma de justicia de Dios. Para descubrir sus defectos, deben mirarse en el espejo de los estatutos divinos. Pero si bien la ley revela sus pecados, no proporciona el remedio. Únicamente el evangelio de Cristo puede ofrecer perdón. Para estar perdonados, los pecadores deben valerse del arrepentimiento hacia Dios, cuya ley ha sido transgredida, y de la fe en Cristo, su sacrificio expiatorio. Sin arrepentimiento verdadero no puede haber conversión verdadera. Muchos se equivocan aquí, y demasiado a menudo toda su experiencia demuestra ser un engaño. Es por esto que tantos que se unen a la iglesia nunca se han unido a Cristo. “Los designios de la carne son enemistad contra Dios, porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden”. Romanos 8:7. En el nuevo nacimiento, el corazón es renovado por la gracia divina y puesto en armonía con Dios y colocado en sujeción a su ley. Cuando ha tenido lugar este cambio poderoso, el pecador ha pasado de muerte a vida, de pecado a santidad, de transgresión y rebelión a la obediencia y lealtad. Ha terminado la vieja vida de alejamiento de Dios y ha comenzado la nueva vida de reconciliación, de fe y amor. Entonces, “la justicia de la ley” se cumple en “nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”. Romanos 8:4.—The Spirit of Prophecy 4:297, 298.

Reflejemos a Jesús


Sólo la eternidad puede revelar nuestro glorioso destino, 29 de diciembre https://ift.tt/3ECCIHJ Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. 1 Corintios 2:9. Las almas degradadas y esclavizadas por Satanás han de ser redimidas por el Evangelio para participar de la libertad gloriosa de los hijos de Dios. El propósito de Dios no es únicamente libramos del sufrimiento que es consecuencia inevitable del pecado, sino salvarnos del pecado mismo. El alma corrompida y deformada debe ser limpiada y transformada para ser vestida con la “luz de Jehová nuestro Dios”. Debemos ser “hechos conformes a la imagen de su Hijo”. “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman” Salmos 90:17; Romanos 8:29. Sólo la eternidad podrá revelar el destino glorioso del hombre en quien se restaure la imagen de Dios. Para que podamos alcanzar este alto ideal, debe sacrificarse todo lo que causa tropiezo al alma. Por medio de la voluntad, el pecado retiene su dominio sobre nosotros... A menudo nos parece que entregar la voluntad a Dios es aceptar una vida contrahecha y coja: pero es mejor, dice Cristo, que el yo esté contrahecho, herido y cojo, si por este medio puede el individuo entrar en la vida. Lo que le parece desastre es la puerta de entrada al beneficio supremo. Dios es la fuente de la vida, y sólo podemos tener vida cuando estamos en comunión con El. Separados de Dios, podemos existir por corto tiempo, pero no poseemos la vida... Únicamente cuando entregamos nuestra voluntad a Dios, El puede impartirnos vida. Sólo al recibir su vida por la entrega del yo es posible, dijo Jesús, que se venzan estos pecados ocultos que he señalado. Pueden encerrarlos en el corazón y esconderlos a los ojos humanos, pero ¿cómo comparecerán ustedes ante la presencia de Dios?... Dondequiera que esté el pecado, Dios es para él un fuego devorador... Requiere sacrificio entregarnos a Dios, pero es sacrificio de lo inferior por lo superior, de lo terreno por lo espiritual, de lo perecedero por lo eterno. No desea Dios que se anule nuestra voluntad, porque solamente mediante su ejercicio podemos hacer lo que Dios quiere. Debemos entregar nuestra voluntad a El para que podamos recibirla de vuelta purificada y refinada, y tan unida en simpatía con el Ser divino que El pueda derramar por nuestro medio los raudales de su amor y su poder. Por amarga y dolorosa que parezca esta entrega al corazón voluntarioso y extraviado, aun así nos dice: “Mejor te es”. Hasta que Jacob no cayó desvalido y sin fuerzas sobre el pecho del Angel del pacto, no conoció la victoria de la fe vencedora ni recibió el título de príncipe con Dios.—El Discurso Maestro de Jesucristo, 55, 56.

Recibiréis Poder


La iglesia triunfante, 29 de diciembre https://ift.tt/3sI4DE2 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén. Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso. Apocalipsis 1:7, 8. La manera de actuar de Dios es hacer de las pequeñeces el comienzo del triunfo de la verdad y la justicia. Por esta razón, ninguno necesita sentirse alborozado por un próspero comienzo, ni apesadumbrado por la aparente debilidad. Dios es para su pueblo riqueza, plenitud y poder. Como los collados eternos, sus propósitos para el pueblo escogido son firmes e inamovibles. Recordemos que no fue el poder humano el que estableció la iglesia de Dios, ni será el que pueda destruirla. De generación en generación el Espíritu Santo es una fuente rebosante de vida... Hay victoria para todos los que luchan legítimamente en perfecta armonía con la ley de Dios. Ellos triunfarán sobre toda oposición. Mientras realizan la obra de Dios en medio de sus enemigos, recibirán la protección de los santos ángeles. Cristo se compromete a ayudar a todos los que se unen a su ejército para cooperar con él en la lucha contra enemigos visibles e invisibles. El promete que junto con él serán herederos de una herencia inmortal, y que reinarán como reyes y sacerdotes delante de Dios. Los que estén dispuestos a participar en esta vida de la humillación del Salvador, compartirán con él su gloria. Los que por un tiempo prefieran sufrir aflicciones con el pueblo de Dios antes que gozar de los placeres del pecado recibirán un lugar con Cristo en su trono eterno. Aferrémonos a la Palabra de vida. La tempestad de la oposición se agotará en su propia furia. El clamor se desvanecerá. Llevemos adelante la obra del Maestro alegremente y con valor. El Padre, que desde arriba observa a sus escogidos con la más tierna solicitud, bendecirá los esfuerzos hechos en su nombre. Su obra nunca cesará hasta que se complete en medio del grito triunfal: “Gracias, gracias a él”.—The Signs of the Times, 14 de noviembre de 1900.

Nuestra Elevada Vocacion


Hagamos un inventario, 29 de diciembre https://ift.tt/3mFUuDI Hazme saber, Jehová, mi fin, y cuánta sea la medida de mis días; sepa yo cuánto tengo de ser del mundo. Salmos 39:4. Otro año casi ha pasado a la eternidad. ... Repasemos el registro del año que pronto terminará. ¿Qué adelantamiento hemos hecho en la experiencia cristiana? Nuestra obra, ¿la hemos hecho de tal manera que soportará la inspección del Maestro, el cual ha dado a cada persona una obra de acuerdo con sus habilidades? ¿Será consumida como paja, madera y rastrojo, indigna de ser preservada? ¿O bien soportará la prueba del fuego? ... Se han tomado todas las provisiones para que alcancemos a la altura de la estatura en Cristo Jesús, que satisfará la norma divina. Dios no se agrada de sus representantes si se conforman con ser enanos cuando podrían crecer a la plena estatura de hombres y mujeres en Cristo. ... El quiere que tengáis grandes pensamientos, aspiraciones nobles, percepciones claras de la verdad y elevados propósitos de acción. Cada año que pasa debería aumentar el anhelo del alma por la pureza y la perfección del carácter cristiano. Y si este conocimiento aumenta día a día, mes a mes, año a año, no será una obra que será consumida como heno, madera o rastrojo; sino que estará en la piedra fundamental, oro, plata y piedras preciosas—obras que no son perecederas, sino que soportarán los fuegos del día final. ¿Hacemos nuestra obra terrena, temporal, con una precisión, una fidelidad que soportará el escrutinio? ¿Testificarán contra nosotros en el día de Dios aquellos a quienes hemos hecho mal? Si es así, el registro ha pasado al cielo, y lo volveremos a encontrar. Debemos trabajar para el ojo del gran Capataz, ya sea que nuestros laboriosos esfuerzos sean vistos y apreciados por los hombres o no. Ningún hombre, mujer o niño puede servir aceptablemente a Dios realizando una obra descuidada, casual y fingida, sea en el trabajo secular o religioso. El verdadero cristiano tendrá un ojo limpio para percibir la gloria de Dios en todas las cosas, animando sus propósitos y fortaleciendo sus principios con este pensamiento: “Hago esto para Cristo”.—The Review and Herald, 16 de diciembre de 1884.

Nuestra Elevada Vocacion


Hagamos un inventario, 29 de diciembre https://ift.tt/3mFUuDI Hazme saber, Jehová, mi fin, y cuánta sea la medida de mis días; sepa yo cuánto tengo de ser del mundo. Salmos 39:4. Otro año casi ha pasado a la eternidad. ... Repasemos el registro del año que pronto terminará. ¿Qué adelantamiento hemos hecho en la experiencia cristiana? Nuestra obra, ¿la hemos hecho de tal manera que soportará la inspección del Maestro, el cual ha dado a cada persona una obra de acuerdo con sus habilidades? ¿Será consumida como paja, madera y rastrojo, indigna de ser preservada? ¿O bien soportará la prueba del fuego? ... Se han tomado todas las provisiones para que alcancemos a la altura de la estatura en Cristo Jesús, que satisfará la norma divina. Dios no se agrada de sus representantes si se conforman con ser enanos cuando podrían crecer a la plena estatura de hombres y mujeres en Cristo. ... El quiere que tengáis grandes pensamientos, aspiraciones nobles, percepciones claras de la verdad y elevados propósitos de acción. Cada año que pasa debería aumentar el anhelo del alma por la pureza y la perfección del carácter cristiano. Y si este conocimiento aumenta día a día, mes a mes, año a año, no será una obra que será consumida como heno, madera o rastrojo; sino que estará en la piedra fundamental, oro, plata y piedras preciosas—obras que no son perecederas, sino que soportarán los fuegos del día final. ¿Hacemos nuestra obra terrena, temporal, con una precisión, una fidelidad que soportará el escrutinio? ¿Testificarán contra nosotros en el día de Dios aquellos a quienes hemos hecho mal? Si es así, el registro ha pasado al cielo, y lo volveremos a encontrar. Debemos trabajar para el ojo del gran Capataz, ya sea que nuestros laboriosos esfuerzos sean vistos y apreciados por los hombres o no. Ningún hombre, mujer o niño puede servir aceptablemente a Dios realizando una obra descuidada, casual y fingida, sea en el trabajo secular o religioso. El verdadero cristiano tendrá un ojo limpio para percibir la gloria de Dios en todas las cosas, animando sus propósitos y fortaleciendo sus principios con este pensamiento: “Hago esto para Cristo”.—The Review and Herald, 16 de diciembre de 1884.

La Maravillosa Gracia de Dios


Plena compensación, 29 de diciembre https://ift.tt/316ShtA No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará. Hebreos 10:35-37. La longanimidad de Dios es maravillosa. La justicia espera largo tiempo mientras la misericordia suplica al pecador. Pero “justicia y juicio son el asiento de su trono”. Salmos 97:2... El mundo ha llegado a ser temerario en la transgresión de la ley de Dios. A causa de la larga clemencia divina, los hombres han pisoteado su autoridad... Pero existe una línea que no pueden traspasar. Se acerca el tiempo en que llegarán al límite prescripto. Aun ahora casi han pasado los límites de la paciencia de Dios, los límites de su gracia y misericordia. El Señor se interpondrá para defender su propio honor, para librar a su pueblo, y para reprimir los desmanes de la injusticia... En este tiempo en que prevalece la iniquidad, podemos saber que la última crisis está por llegar. Cuando el desafío a la ley de Dios sea casi universal, cuando su pueblo esté oprimido y afligido por sus semejantes, el Señor se interpondrá... “Será tiempo de angustia, cual nunca fue después que hubo gente hasta entonces: mas en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallaren escritos en el libro”. Daniel 12:1. De buhardillas, de chozas, de calabozos, de patíbulos, de montañas y desiertos, de cuevas de la tierra y de cavernas del mar, Cristo reunirá a sus hijos a sí... Los hijos de Dios han sido ajusticiados por los tribunales humanos como los más viles criminales. Pero está cerca el día cuando Dios será “el juez”. Salmos 50:6. Entonces las decisiones de la tierra serán invertidas. “Quitará la afrenta de su pueblo”. Isaías 25:8. A cada hijo de Dios se le darán ropas blancas... Cualesquiera sean las cruces que hayan sido llamados a llevar, cualesquiera las pérdidas que hayan soportado, cualquiera la persecución que hayan sufrido, aun hasta la pérdida de su vida temporal, los hijos de Dios serán ampliamente recompensados. “Verán su cara; y su nombre estará en sus frentes”. Apocalipsis 22:4.—Palabras de Vida del Gran Maestro, 164-166.

¡Maranata: El Senor Viene!


El sábado en el más allá, 29 de diciembre https://ift.tt/31aGMkY Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre. Y de mes en mes, y de día de reposo en día de reposo [sábado], vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Jehová. Isaías 66:22, 23. Al principio, el Padre y el Hijo habían descansado el sábado después de su obra de creación. Cuando “fueron acabados los cielos y la tierra, y todo su ornamento” (Génesis 2:1), el Creador y todos los seres celestiales se regocijaron en la contemplación de la gloriosa escena. “Las estrellas todas del alba alababan, y se regocijaban todos los hijos de Dios”. Job 38:7... Cuando se produzca “la restauración de todas las cosas, de la cual habló Dios por boca de sus santos profetas, que ha habido desde la antigüedad”, el sábado de la creación, el día en que Cristo descansó en la tumba de José, será todavía un día de reposo y regocijo. El cielo y la tierra se unirán en alabanza mientras que “de día de reposo en día de reposo [sábado]”, las naciones de los salvos adorarán con gozo a Dios y al Cordero.80El Deseado de Todas las Gentes, 714. Las naciones de los salvos no conocerán otra ley que la del cielo. Todos constituirán una familia feliz y unida, ataviada con las vestiduras de alabanza y agradecimiento. Al presenciar la escena, las estrellas de la mañana cantarán juntas, y los hijos de Dios clamarán de gozo... “Y de mes en mes, y de día de reposo en día de reposo [sábado], vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Jehová”. “Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá”. “Jehová el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones”. “En aquel día Jehová de los ejércitos será por corona de gloria y diadema de hermosura al remanente de su pueblo”. Isaías 66:23; 40:5; 61:11; 28:5.81La Historia de Profetas y Reyes, 541. Mientras duren los cielos y la tierra, el sábado continuará siendo una señal del poder del Creador. Cuando el Edén vuelva a florecer en la tierra, el santo día de reposo de Dios será honrado por todos los que moren debajo del sol. “De día de reposo en día de reposo [sábado]”, los habitantes de la tierra renovada y glorificada, subirán “a adorar delante de mí, dijo Jehová”82El Deseado de Todas las Gentes, 250.

Ser Semejante a Jesús


El arrepentimiento es esencial durante el día de la expiación, 28 de diciembre https://ift.tt/3FMrpOs Ha venido la salvación, el poder y el reino de... Dios, y la autoridad de su Cristo... ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Apocalipsis 12:10. Dios está apartando a sus hijos de las abominaciones del mundo para que puedan guardar su ley; a causa de esto, la ira del “acusador de nuestros hermanos” no tiene límite. “Porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo”. Apocalipsis 12:10, 12. La verdadera tierra de promisión está delante de nosotros, y Satanás está resuelto a destruir al pueblo de Dios y privarlo de su herencia. Nunca fue más necesario que hoy oír la advertencia: “Velad y orad, para que no entréis en tentación”. Marcos 14:38.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 745. Estamos viviendo ahora en el gran Día de la Expiación. Cuando en el servicio simbólico el sumo sacerdote hacía la propiciación por Israel, todos debían afligir su alma arrepintiéndose de sus pecados y humillándose ante el Señor, si no querían verse separados del pueblo. De la misma manera, todos los que desean que sus nombres sean conservados en el libro de la vida, deben ahora, en los pocos días que les quedan de este tiempo de gracia, afligir su alma ante Dios con verdadero arrepentimiento y dolor por sus pecados. Hay que escudriñar honda y sinceramente el corazón. Hay que deponer el espíritu liviano y frívolo al que se entregan tantos cristianos de profesión. Empeñada lucha espera a todos los que quieran subyugar las malas inclinaciones que tratan de dominarlos. La obra de preparación es una obra individual. No somos salvados en grupos. La pureza la devoción de uno no suplirá la falta de estas cualidades en otro. Si bien todas las naciones deben pasar en juicio ante Dios, sin embargo él examinará el caso de cada individuo de un modo tan detenido y penetrante como si no hubiese otro ser en la tierra. Cada cual tiene que ser probado y encontrado sin mancha, ni arruga, ni cosa semejante. Solemnes son las escenas relacionadas con la obra final de la expiación. Incalculables son los intereses que ésta involucra. El juicio se lleva ahora adelante en el Santuario celestial... Pronto, nadie sabe cuando, les tocará ser juzgados a los vivos... Cuando quede concluida la obra del juicio investigador, quedará también decidida la suerte de todos para vida o para muerte. El tiempo de gracia terminará poco antes de que el Señor aparezca en las nubes del cielo. Al mirar hacia ese tiempo, Cristo declara en el Apocalipsis: “...He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”. Apocalipsis 22:12.—el Conflicto de los Siglos, 544, 545; Gospel Herald, agosto de 1910.

Reflejemos a Jesús


El testimonio triunfante de Pablo resuena a través de los siglos, 28 de diciembre https://ift.tt/3JrKCr1 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida. 2 Timoteo 4:7, 8. Este hombre de fe [Pablo] tuvo también la visión de la escalera de Jacob, que representaba a Cristo, que ha unido la tierra con el cielo y al hombre finito con el infinito. Su fe se fortaleció al recordar que los patriarcas y profetas habían confiado en Aquel que era su sostén y consuelo, y por quien estaban dando la vida. De esos santos que a través de los siglos dieron testimonio de su fe, recibió la seguridad de que Dios es fiel. A sus compañeros de apostolado, que para predicar el Evangelio de Cristo salieron a enfrentar el fanatismo religioso y las supersticiones paganas, la persecución y el desprecio; a esos hombres que no les dieron valor a sus propias vidas a fin de llevar en alto la gloria de la cruz en medio del oscuro laberinto de la infidelidad; a esos hombres oyó dar testimonio acerca de Jesús como Hijo de Dios y Salvador del mundo. Desde el tormento, la estaca, el calabozo, y desde los escondrijos y cavernas de la tierra, llegaba a sus oídos el clamor de triunfo de los mártires. Escuchó el testimonio de las almas fieles que, aunque desamparadas, afligidas y atormentadas, daban sin temor el solemne testimonio de su fe, diciendo: “Yo sé a quién he creído”. 2 Timoteo 1:12. Todos ellos, al entregar así sus vidas por causa de su fe, declararon al mundo entero que Aquel en quien habían confiado es capaz de salvar hasta lo sumo. Rescatado por el sacrificio de Cristo, lavado de pecado por su sangre y revestido de su justicia, Pablo llevaba en sí mismo el testimonio de que su alma era preciosa a la vista de su Redentor. Su vida estaba oculta con Cristo en Dios, y él estaba convencido de que quien venció la muerte, es poderoso para guardar cuanto se le confíe. Su mente se aferraba de la promesa del Salvador: “Yo le resucitaré en el día postrero”Juan 6:40. Sus pensamientos y esperanzas giraban en torno de la segunda venida de su Señor. Y al caer la espada del verdugo, y al agolparse sobre el mártir las sombras de la muerte, su último pensamiento se proyecta hacia adelante, para unirse con el primero que surgirá en su mente en el instante del gran despertar: salir al encuentro del Autor de la vida, que le dará la bienvenida para que participe del gozo de los bienaventurados... Como el sonido de la trompeta, su voz ha vibrado desde entonces a través de los siglos, fortaleciendo con su propio valor a millares de testigos de Cristo, y despertando en millares de corazones afligidos el eco de su triunfante gozo... “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor... en aquel día”.—Los Hechos de los Apóstoles, 422, 423.

En los Lugares Celestiales


Junto al árbol de la vida, 28 de diciembre https://ift.tt/3mCEG4K Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación. Apocalipsis 5:9. ¿Esperamos llegar al cielo al fin y unirnos al coro celestial? Como descendimos a la tumba así saldremos, en cuanto concierne al carácter... Ahora es el momento de lavar ... nuestras ropas y emblanquecerlas en la sangre del Cordero... Juan vio el trono de Dios rodeado de una compañía y preguntó: ¿Quiénes son éstos? La respuesta fue: “Son los que ... han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero”. Apocalipsis 7:14. Cristo los lleva a las fuentes de aguas vivas y allí está el árbol de la vida y el precioso Salvador. Se nos presenta aquí una vida que se mide con la vida de Dios. Allí no hay dolor, pena, enfermedad o muerte. Todo es paz, armonía y amor... Ahora es el momento de recibir gracia, fortaleza y poder para combinarlos con nuestros esfuerzos humanos a fin de que podamos formar caracteres para la vida eterna. Cuando hagamos esto descubriremos que los ángeles de Dios nos ministrarán, y seremos herederos de Dios y coherederos de Cristo. Y cuando suene la última trompeta, y los muertos sean llamados de su prisión y transformados en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, se colocarán las coronas de gloria inmortal sobre la cabeza de los merecedores. Las puertas perlinas se abrirán para dejar entrar a las naciones que han guardado la verdad. El conflicto ha terminado. “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo”. Mateo 25:34. ¿Deseamos esta bendición? Yo sí, y creo que vosotros también. Dios os ayude para librar las batallas de esta vida, ganar diariamente la victoria y al fin estar entre los que arrojarán sus coronas a los pies de Jesús, pulsarán las arpas de oro y llenarán el cielo con la música más dulce.—Manuscrito 84, 1886.

El Cristo Triunfante


Cristo está a tu puerta, ¿lo dejarás entrar? 28 de diciembre https://ift.tt/3FAp0Xj “Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase al autor de la salvación de ellos”. Hebreos 2:10. Hemos de ser uno en Cristo. De este modo manifestamos nuestra fidelidad a Dios, nuestro Redentor y a todos aquellos que nacen en su reino. No debe haber disensión alguna entre el profeso pueblo de Dios, ninguna controversia, ni conflictos entre unos y otros. Las fuerzas de la justicia deben estar unidas en su conflicto contra el mal. Todo el vigor del pueblo de Dios debe estar unido en su lucha contra el mal. La voluntad de cada hijo de Dios ha de armonizar con la voluntad del Señor. Los esfuerzos de Satanás en contra del bien y el terrible odio de sus acólitos contra los fieles de Dios, revelan la necesidad de la unión y de la armonía en medio del ejército de la justicia. Una terrible contienda está ante nosotros. Nos acercamos a la batalla del gran día del Dios todopoderoso. Lo que está bajo control ahora, entonces se soltará. El ángel de la misericordia está plegando sus alas, preparándose para descender del trono de oro, para dejar el mundo bajo el dominio de Satanás, el rey que éste se ha escogido, asesino y destructor desde el mismo principio. Los principados y potestades de la tierra están en amarga revuelta contra el Dios del cielo. Están llenos de odio contra todos los que sirven a Dios, y pronto, muy pronto, se librará la última gran batalla entre el bien y el mal. La tierra será el campo del combate: el escenario del final conflicto y de la victoria final. Aquí, donde por tanto tiempo Satanás ha dirigido a los hombres contra Dios, la rebelión será extirpada para siempre. Cristo vino a esta tierra en forma humana para poder ser el Capitán de nuestra salvación, de manera que no fuéramos vencidos por el poder de Satanás. Y cuando parecía que el enemigo estaba ganando victorias señaladas contra la justicia, Dios estaba obrando con misericordia y poder para contrarrestar sus designios... El pueblo de Dios ha de dar un decidido testimonio en favor de la verdad, por medio de la pluma y la voz... Cuando nos consagramos a Cristo, él habla al corazón y lo llena de su Espíritu. No tenemos tiempo para luchar entre nosotros; no tenemos tiempo para trabajar en suposiciones o para acariciar prejuicios. Es demasiado tarde para esto... pues Cristo está a la puerta. Hay una consistencia innegable en la sana doctrina. No es un vapor que se disipa. La luz debe emanar de la Palabra de Dios. El Señor invita a su pueblo para que se acerque a él. Nadie debe interponerse entre él y su pueblo. Cristo está llamando a la puerta del corazón para solicitar entrada. ¿Lo dejarán entrar?—Carta 153, 1901.

Conflicto y Valor


No necesitamos desesperarnos, 28 de diciembre https://ift.tt/3z4Osle Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; mas los impíos caerán en el mal. Proverbios 24:16. La pluma inspirada, fiel a su tarea, nos habla de los pecados que vencieron a Noé, Lot, Moisés, Abrahán, David y Salomón, y hasta nos cuenta que aun el enérgico espíritu de Elías se abatió bajo la tentación durante su terrible prueba. Están fielmente registradas la desobediencia de Jonás y la idolatría de Israel. La negación de Pedro, la aguda contienda que hubo entre Pablo y Bernabé, las flaquezas de los profetas y los apóstoles, todo queda revelado... Ante nosotros se expone la vida de los creyentes, con todos sus defectos e insensateces, que están destinados a ser una lección para todas las generaciones que los habían de seguir. Si hubiesen sido perfectos, habrían sido sobrehumanos, y nuestra naturaleza pecaminosa nos haría desesperar de llegar jamás a tal punto de excelencia. Pero al ver cómo lucharon y cayeron, cómo cobraron nuevamente ánimo y vencieron por la gracia de Dios, cobramos aliento para avanzar contra los obstáculos que la naturaleza degenerada coloca en nuestro camino. Dios ha sido siempre fiel en castigar el crimen. Envió a sus profetas para amonestar a los culpables, denunciar sus pecados y pronunciar juicio contra ellos... Necesitamos precisamente las lecciones que la Biblia nos da, porque juntamente con la revelación del pecado, está registrada la retribución que sigue. El pesar y la penitencia del culpable, el llanto del alma enferma de pecado, llegan del pasado hasta nosotros, diciéndonos que el hombre necesitaba entonces como ahora la gracia perdonadora de Dios... La historia bíblica sostiene el corazón que desmaya con la esperanza de la misericordia divina. No necesitamos desesperarnos cuando vemos que otros lucharon con desalientos semejantes a los nuestros, cayeron en tentaciones como nosotros, y sin embargo recobraron sus fuerzas y recibieron bendición de Dios. Las palabras de la inspiración consuelan y alientan al alma que yerra. Aunque los patriarcas y los apóstoles estuvieron sujetos a las flaquezas humanas, por la fe obtuvieron buen renombre, pelearon sus batallas con la fuerza del Señor y vencieron gloriosamente. Así también podemos nosotros confiar en la virtud del sacrificio expiatorio y ser vencedores en el nombre de Jesús.—Joyas de los Testimonios 1:439, 440, 443.

Cada Día con Dios


Bajo sus alas, 28 de diciembre https://ift.tt/3HeXS0r Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán. Juan 15:20. No hay mayor evidencia de que Satanás está obrando que cuando los que profesan haber sido santificados para servir a Dios persiguen a sus semejantes porque no creen las mismas doctrinas que ellos sostienen. Estos mismos se lanzarán con furia contra el pueblo de Dios, para declarar que es verdad lo que saben que no lo es. De ese modo pondrán de manifiesto que quien los inspira es el acusador de los hermanos, y asesino de los santos de Dios. Pero si Dios permite que los tiranos nos traten como los sacerdotes trataron a su Hijo, ¿abandonaremos nuestra fe y nos lanzaremos a la perdición? Dios permite que estas cosas nos ocurran, no porque no se preocupe por nosotros, puesto que afirma: “Estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos”. Salmos 116:15. Con Satanás a la cabeza para imbuirlos de su espíritu, los hombres pueden afligir al pueblo de Dios, causarle dolor y quitarle su vida temporal; pero no pueden tocar la vida que está escondida con Cristo. No nos pertenecemos. En cuerpo y alma hemos sido comprados mediante el precio que se pagó en la cruz del Calvario, y debemos recordar que estamos en las manos de Aquel que nos creó. No importa qué hagan los hombres impíos inspirados por Satanás, debemos descansar en la seguridad de que estamos bajo la protección de Dios y de que él nos va a fortalecer mediante su Espíritu para que podamos persistir... Pronto llegará el momento cuando el Señor diga: “Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación. Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos”. Isaías 26:20, 21. Los que aman al Señor no necesitan sorprenderse si los que pretenden ser cristianos se llenan de odio porque no pueden doblegar la conciencia del pueblo de Dios. Dentro de poco comparecerán delante del juez de toda la tierra para dar cuenta del dolor que han causado a los cuerpos y almas de la heredad de Dios.—The Review and Herald, 28 de diciembre de 1897.

Alza tus Ojos


Edúquese para creer, 28 de diciembre https://ift.tt/31806zi Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados. Proverbios 16:3. Hermano A, Ud. debe alejar de sí sus temores. Deje las consecuencias con el Señor y siga adelante. Está tratando demasiado arduamente de salvarse a sí mismo, de hacer alguna gran cosa que lo recomiende delante de Dios. Todo lo que El requiere de Ud., querido hermano, es una sumisión completa, con todas las consecuencias de su aceptación de la verdad. Satanás dice: “¿Qué pasará después de todo si al hacerlo te equivocas? ¿Puedes permitirte correr el riesgo?” Jesús lo ama y si Ud. se consagra a El con todo lo que tiene, lo aceptará y llevará sus cargas; su amigo nunca le fallará. Ud. contempla la cruz de Cristo con alarma. El yugo le parece molesto. Es Satanás quien lo hace parecer así. Jesús lo invita: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros... porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”. Mateo 11:28-30. El yugo que teme llevar por miedo de que lo lastime, Jesús lo califica como fácil. La carga que no se atreve a tocar, es liviana. Todo lo que se requiere es que se aferre de El, y cuando lo haga, encontrará que es más un sostén que penosa carga. Esa cruz, que le parece tan incómoda, tan pesada para llevar, lo elevará y será una fuente de fortaleza para Ud.... Debe educarse para creer, para ocupar su posición en la plataforma de la verdad eterna, y dar la bienvenida a las tribulaciones por Cristo. Jesús lo ayudará, los ángeles lo ayudarán a resistir al diablo y él huirá. Acérquese a Dios y él se acercará a Ud... Crea que Jesús lo ama y, en sus esfuerzos por obedecer, si se equivoca no sienta que debe preocuparse al punto de abandonar su confianza en Dios y pensar que es su enemigo. Somos mortales falibles. Si pecamos, “abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo”. 1 Juan 2:1. Ud. no puede limpiarse de las impurezas. Lleve su carga a Jesús; El le ayudará. No siga demorando, con la esperanza de que sus buenas obras serán la expiación por el pecado. Confíe en los méritos de la sangre del Salvador crucificado y resucitado.—Carta 20, del 28 de diciembre de 1867, dirigida a un miembro de iglesia desanimado.

A Fin de Conocerle


El gozo puesto delante de él, 28 de diciembre https://ift.tt/3sEJcn7 El cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Hebreos 12:2. La obra de Cristo en el mundo consistió en buscar y salvar lo que se había perdido. Siempre vio ante él el resultado de su misión, aunque debió recibir primero el bautismo de sangre, aunque el peso de los pecados del mundo gravitó sobre su alma inocente, aunque la sombra de una indecible calamidad siempre se cernió sobre él. Sin embargo, por el gozo propuesto delante de él, soportó la cruz y despreció la vergüenza. Soportó todo esto para salvar al hombre pecador, para elevarlo y ennoblecerlo y darle un lugar con él en su trono.—The Review and Herald, 20 de diciembre de 1892. Cristo es el originador de la verdad divina. Conocía la altura y la profundidad, la longitud, la anchura y la plenitud de la compasión del amor divino, como ningún mortal puede conocerla. Sabía qué gran bendición rehusaban los pecadores cuando rechazaban la luz divina... Los hombres están contaminados con el pecado, y no pueden tener una concepción adecuada del atroz carácter del mal que acarician. Por causa del pecado, la Majestad del cielo fue golpeada, herida de Dios y afligida. Nuestro Sustituto desnudó voluntariamente su alma ante la espada de la justicia, para que nosotros no pereciéramos sino que tuviéramos vida eterna. Cristo dijo: “Yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo”. Juan 10:17, 18. Ningún hombre del mundo y ningún ángel del cielo habría podido pagar la penalidad del pecado. Jesús era el único que podía salvar al hombre rebelde.—Ibid. El gozo puesto delante de Jesús fue el de ver almas redimidas por el sacrificio de su gloria, su honor, sus riquezas y su propia vida. La salvación del hombre era su gozo. Cuando todos los redimidos estén reunidos en el reino de Dios, él verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho.—Testimonios para la Iglesia 2:604.

¡Maranata: El Senor Viene!


El reino de amor de Cristo, 28 de diciembre https://ift.tt/3sEIhTH El reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo. Daniel 7:27. El gobierno del reino de Cristo no se asemeja a ningún gobierno terreno. Es un reflejo de los caracteres de quienes componen el reino... En su corte preside el amor santo, y sus cargos y funciones están adornados por el ejercicio de la caridad. Pide a sus siervos que incorporen compasión y benevolencia, sus propios atributos, en todas sus tareas... Sólo el poder de Cristo puede obrar la transformación en el corazón y la mente a fin de que todos los que quieran puedan participar con él de la nueva vida en el reino de Dios... A fin de servirle rectamente, debemos nacer del Espíritu divino. Esto purificará el corazón y renovará la mente y nos dará una nueva capacidad para conocer y amar a Dios. Nos dará obediencia voluntaria a todos sus requerimientos. Esa es la verdadera adoración. “Tus ojos verán a Jerusalén, morada de quietud, tienda que no será desarmada, ni serán arrancadas sus estacas, ni ninguna de sus cuerdas será rota. Porque ciertamente allí será Jehová para con nosotros fuerte, lugar de ríos, de arroyos muy anchos... Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey; él mismo nos salvará... No dirá el morador: Estoy enfermo; al pueblo que more en ella le será perdonada la iniquidad”. Isaías 33:20-24. “Os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado” asegura el Señor; “porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo. Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor... Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas. No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos... No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jehová”. Isaías 65:18-25.79En Lugares Celestiales, 374.

Presentaciones para la escuela sabática


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La Carta A Los Hebreos Y A Nosotros - La Lucha https://ift.tt/3ErrUMt Comentarios Elena G.W Desde el monte de los Olivos el Salvador contempló la tormenta que estaba por caer sobre la iglesia apostólica y, al penetrar más profundamente en el futuro, su ojo distinguió la fiera y devastadora tempestad que azotaría a sus seguidores en las edades venideras de oscuridad y persecución. En pocas y breves palabras de terrible significado, predijo la porción que los gobernantes de este mundo asignarían a la iglesia de Dios. Los seguidores de Cristo debían transitar la misma senda de humillación, reproche y sufrimiento que había recorrido su Maestro. La enemistad que se había manifestado hacia el Redentor del mundo se manifestaría también contra todos los que creyeran en su nombre. La historia de la iglesia primitiva da testimonio del cumplimiento de las palabras del Salvador. Los poderes de la tierra y el infierno se coligaron contra Cristo en la persona de sus seguidores… Se encendieron los fuegos de la persecución. Se expropiaron las posesiones de los cristianos y se los arrojó de sus hogares. “Soportaron gran lucha y aflicción”. “Experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles”. Hebreos 11:36 (La historia de la redención, pp. 336, 337). En Egipto, en su calidad de afortunado caudillo militar y favorito del rey y de la nación, se había acostumbrado a recibir alabanza y adulación. Se había granjeado la simpatía del pueblo. Esperaba llevar a cabo con sus propias fuerzas la obra de libertar a Israel. Muy diferentes fueron las lecciones que hubo de aprender como representante de Dios. Al conducir sus ganados por los montes desiertos y por los verdes pastos de los valles, aprendió a tener fe, mansedumbre, paciencia, humildad y a olvidarse de sí mismo. Aprendió a cuidar a seres débiles y enfermos, a salir en busca de los descarriados, a ser paciente con los revoltosos, a proteger los corderos y a nutrir los miembros del rebaño ya viejos y enclenques. En esta labor Moisés se fue acercando al supremo Pastor. Llegó a unirse estrechamente con el Santo de Israel. Ya no se proponía hacer una gran obra. Procuraba hacer fielmente y como para Dios la tarea que le estaba encomendada… Conocía a Dios como Dios personal, y al meditar en su carácter se compenetraba cada vez más del sentido de su presencia. Hallaba refugio en los brazos del Eterno (El ministerio de curación, p. 377). El alma afligida nunca es más amada por su Salvador que cuando está experimentando quebrantos por amor de la verdad. Cuando el creyente, por amor de la verdad, comparece ante tribunales injustos, Cristo está a su lado. Todos los vituperios que caen sobre el creyente humano, caen también sobre Cristo en la persona de sus santos. Cristo dijo: “Yo le amaré y me manifestaré a él”. Juan 14:21. Cristo es condenado otra vez en la persona de sus discípulos. Cuando el creyente es encarcelado por causa de la verdad, Cristo se le manifiesta y llena su corazón con su amor. Cuando experimenta la muerte por amor a Cristo, él le dice: Matarán el cuerpo, pero no pueden matar el alma. “Confiad, yo he vencido al mundo”. Juan 16:33 (A fin de conocerle, p. 274).

Ser Semejante a Jesús


Cada uno debe trabajar por los perdidos, 27 de diciembre https://ift.tt/3yZX9x8 Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. 1 Juan 4:16. “Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros” (1 Juan 4:12), y ese amor no puede ser reprimido... Sólo llegando a ser participantes de la naturaleza divina puede cumplirse la ley de Dios en los seres humanos. Sólo los que aman a Dios con todo su corazón, alma, mente y fuerza, y a sus prójimos como a sí mismos, pueden dar gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres. Esta fue la obra de Cristo, y cuando su obra es apreciada y representada por sus seguidores, se alcanzará el gran resultado en el “gozo que le fue propuesto”, es decir, en la salvación de las almas por las que entregó su vida. El Señor ha estado trabajando constantemente de generación en generación para despertar en el alma de los seres humanos un sentido de su parentezco divino, y de esa manera establecer un orden y una armonía divinas proporcionales a la grande y eterna liberación que ha efectuado para cada uno que lo recibe. El Señor exhorta a todos los que profesan creer en él a ser colaboradores con él, que usen cada habilidad dada por Dios, cada oportunidad y privilegio para llevar a Jesucristo a las almas que perecen y que están dentro de la esfera de su influencia. Aquí está la única esperanza para la transformación del carácter; esto dará paz y gozo al creer, y los capacitará para la sociedad de los ángeles celestiales en el reino de Dios. ¡Oh, cuán fervientes, perseverantes e incansables deberían ser los esfuerzos de cada alma que ha sido perdonada del pecado para tratar de llevar a otras almas a Jesucristo, para que sus vecinos lleguen a ser coherederos con Jesús! Quienquiera que sea su prójimo, hay que buscarlo y trabajar por él. ¿Son ignorantes? Que su comunicación, su relación con ellos, los haga más inteligentes. Los parias o marginados, los jóvenes, llenos de defectos de carácter, son los mismos a quienes Dios nos ordena ayudar. Cristo dijo: “No he venido a llamar justos, sino a pecadores al arrepentimiento” Lucas 5:32... La misma nobleza del mundo considerará un honor ir al cielo en la compañía de quienes sean lo suficientemente humildes como para aprender, y ángeles de Dios cooperarán con los que son obreros juntamente con Dios. Necesitamos tener hambre y sed de justicia, para que podamos tener a Cristo en nosotros como un pozo de agua que salta para vida eterna.—Special Instruction Relating to the Review and Herald Office, and The Work in Battle Creek, 4, 5.

Reflejemos a Jesús


Gloriosa será la liberación del pueblo de Dios, 27 de diciembre https://ift.tt/3z3llPb Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me ocultará en lo reservado de su morada; sobre una roca me pondrá en alto. Salmos 27:5. El pueblo de Dios espera con ansia las señales de la venida de su Rey. Y cuando se les pregunta a los centinelas: “¿Qué de la noche?”, se oye la respuesta terminante: “La mañana viene, y después la noche”. Isaías 21:11, 12. La luz dora las nubes que coronan las cumbres. Pronto su gloria se revelará... Los cielos se encienden con la aurora del día eterno, y cual melodía de cánticos angélicos llegan a sus oídos las palabras: “Manteneos firmes en vuestra fidelidad. Ya os llega ayuda”... Nuestro amado Salvador nos enviará ayuda en el momento mismo en que la necesitemos. El camino del cielo quedó consagrado por sus pisadas. Cada espina que hiere nuestros pies hirió también los suyos. El cargó antes que nosotros la cruz que cada uno de nosotros ha de cargar. El Señor permite los conflictos a fin de preparar al alma para la paz. El tiempo de angustia es una prueba terrible para el pueblo de Dios; pero es el momento en que todo verdadero creyente debe mirar hacia arriba a fin de que por la fe pueda ver el arco de la promesa que lo envuelve... El ojo de Dios, al mirar a través de las edades, se fijó en la crisis a la cual tendrá que hacer frente su pueblo, cuando los poderes de la tierra se unan contra él. Como los desterrados cautivos, temerán morir de hambre o por la violencia. Pero el Dios santo que dividió las aguas del Mar Rojo delante de los israelitas manifestará su gran poder libertándolos de su cautiverio. “Serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve”. Malaquías 3:17. Si la sangre de los fieles siervos de Cristo fuese entonces derramada, no sería ya, como la sangre de los mártires, semilla destinada a dar una cosecha para Dios. Su fidelidad no sería ya un testimonio para convencer a otros de la verdad, pues los corazones endurecidos han rechazado los llamamientos de la misericordia hasta que éstos ya no se dejan oír. Si los justos cayesen entonces presa de sus enemigos, sería un triunfo para el príncipe de las tinieblas. El salmista dice: “Me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me ocultará en lo reservado de su morada”. Salmos 27:5. Cristo ha dicho: “Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación. Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él”. Isaías 26:20, 21. Gloriosa será la liberación de los que lo han esperado pacientemente y cuyos nombres están escritos en el libro de la vida.—el Conflicto de los Siglos, 690-692.

Recibiréis Poder


Sigamos el modelo, 27 de diciembre https://ift.tt/312rkHz Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. 1 Pedro 2:21-24. Jesús fue atribulado en todas nuestras aflicciones. El Capitán de nuestra salvación fue hecho perfecto por medio del sufrimiento. En esta vida seremos probados para ver si somos capaces o no de soportar la prueba de Dios. Las tentaciones de Satanás vendrán sobre nosotros para probarnos, pero la pregunta de mayor importancia es: ¿Caeremos vencidos, o venceremos?... Como nuestro gran ejemplo, podremos afrontar a Satanás con el arma de la Palabra de Dios, diciéndole cuando nos tiente a hacer el mal: “Está escrito”. Mateo 4:4. Satanás sabe mejor que muchos profesos cristianos lo que está escrito, porque es un estudiante diligente de la Biblia. Pero él obra para pervertir la verdad y llevar a los hombres por el sendero de la desobediencia. Los induce a descuidar la investigación de la Palabra de Dios porque sabe que testifican contra él al denunciar que sus obras son malas. Lo describe como el ángel apóstata que cayó del cielo arrastrando en la rebelión contra su Creador a una tercera parte de las huestes celestiales. Satanás está buscando continuamente apartar la mente humana de Dios y de su Palabra. Sabe que si puede conseguir que los hombres descuiden las Escrituras, pronto podrá desviarlos de sus preceptos, y finalmente los hará olvidar a su Hacedor. Al aceptar las sugerencias e instrucciones del adversario de Dios y del hombre, los hombres malos y los ángeles caídos formarán una confederación contra el Dios del cielo. Los que desean ser leales a su Hacedor estarán sujetos a pruebas y tentaciones, pero si realmente viven para él y tienen sus vidas escondidas con Cristo en Dios, también sabrán lo que es tener las bendiciones que Dios derrama sobre los fieles y obedientes.—The Signs of the Times, 28 de agosto de 1893.

La Fe por la Cual Vivo


El cielo empieza en la Tierra, 27 de diciembre https://ift.tt/3ev0oDg Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar. Mateo 11:28. “Los que aceptan la palabra de Cristo al pie de la letra, y entregan su alma a su custodia, y su vida para que él la ordene, hallarán paz y quietud. Ninguna cosa del mundo puede entristecerlos cuando Jesús los alegra con su presencia. En la perfecta aquiescencia hay descanso perfecto. El Señor dice: ‘Tú le guardarás en completa paz, cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti se ha confiado.’ Nuestra vida puede parecer enredada, pero al confiarnos al sabio Artífice Maestro, él desentrañará el modelo de vida y carácter que sea para su propia gloria. Y ese carácter que expresa la gloria—o carácter—de Cristo, será recibido en el Paraíso de Dios. Los miembros de una raza renovada andarán con él en vestiduras blancas porque son dignos. “A medida que entramos por Jesús en el descanso, empezamos aquí a disfrutar del cielo. Respondemos a su invitación: Venid, aprended de mí, y al venir así comenzamos la vida eterna. El cielo consiste en acercarse incesantemente a Dios por Cristo. Cuanto más tiempo estemos en el cielo de felicidad, tanto más de la gloria se abrirá ante nosotros; y cuanto más conozcamos a Dios, tanto más intensa será nuestra felicidad. A medida que andamos con Jesús en esta vida, podemos estar llenos de su amor, satisfechos con su presencia. Podemos recibir aquí todo lo que la naturaleza humana puede soportar. Pero, ¿qué es esto comparado con lo que nos espera más allá? Allí ‘están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado en el trono tenderá su pabellón sobre ellos.’”—El Deseado de Todas las Gentes, 286, 287.

Hijos e Hijas de Dios


Llevaremos vestiduras blancas, 27 de diciembre https://ift.tt/3sGKfmz Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. Apocalipsis 3:4. En vista de estas animadoras promesas, ¡cuán fervientemente deberíamos esforzarnos por conformar un carácter que nos capacite para estar de pie ante el Hijo de Dios! Sólo aquellos que estén vestidos con el manto de sujusticia podrán soportar la gloria de su presencia cuando él aparezca con “grande poder y gloria”. Significa mucho ser vencedor. Deben ser firmemente resistidas las asechanzas del enemigo y de todos sus malignos instrumentos. Debemos estar en guardia a cada momento. Ni por un instante debemos perder de vista a Cristo y su poder para salvar en la hora de prueba. Debemos colocar nuestras manos en la suya, para que podamos ser sostenidos por el poder de su fortaleza.—The Review and Herald, 9 de julio de 1908. Si queréis sentaros junto a la mesa de Cristo, y participar de los alimentos que él ha provisto para la cena de las bodas del Cordero, debéis poseer un vestido especial, llamado el vestido de bodas, que es el manto blanco de la justicia de Cristo. Todo aquel que lo tenga está autorizado para entrar en la ciudad de Dios; y si Jesús no hubiese estado tan deseoso de que tuvieseis un lugar en las mansiones que ha ido a preparar para aquellos que le aman, no habría hecho, a un costo tan grande para sí, todos esos preparativos, efectuados únicamente para que podáis ser felices y sentaros junto a su mesa y disfrutar del hogar que fue a preparar para toda la familia de los redimidos.—The Youth’s Instructor, 11 de agosto de 1886.

Exaltad a Jesús


Aptos para la salvación, 27 de diciembre https://ift.tt/3eoGdXP Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. 1 Juan 5:4. Dios conduce a su pueblo paso a paso. Coloca a sus seguidores en diferentes situaciones a fin de que se manifieste lo que hay en el corazón. Algunos soportan ciertas pruebas, pero fracasan en otras. A medida que se avanza en este proceso, el corazón es probado un poco más severamente. Si los que profesan ser hijos de Dios, encuentran que su corazón se opone a esta obra directa, deben convencerse de que tienen que hacer algo para vencer, si no quieren ser vomitados de la boca del Señor. Dijo el ángel: “Dios irá probando cada vez más de cerca a cada uno de sus hijos”. Algunos están dispuestos a aceptar un punto; pero cuando Dios los prueba en otro, lo rehúyen y retroceden, porque hiere directamente algún ídolo suyo. Así tienen oportunidad de ver lo que hay en su corazón que los aísla de Jesús. Hay algo que aprecian más que la verdad y su corazón no está preparado para recibir a Jesús. Los individuos son probados durante cierto tiempo para ver si quieren sacrificar sus ídolos y escuchar el consejo del Testigo fiel... Los que resisten en cada punto, que soportan cada prueba y vencen, a cualquier precio que sea, han escuchado el consejo del Testigo fiel y recibirán la lluvia tardía, y estarán preparados para la traslación.—Joyas de los Testimonios 1:65. Dios prueba a su pueblo en este mundo. Este es el lugar donde hay que prepararse para comparecer ante él. Aquí, en este mundo, en estos últimos días, las personas pondrán en evidencia cuál es el poder que acepta sus corazones y controla sus acciones. Si es el poder de la verdad divina, conducirá a las buenas obras. Elevará al que lo recibe y lo transformará en una persona de corazón noble y generoso como su divino Señor. Pero si el corazón es controlado por los ángeles malignos, se demostrará en diversas maneras. El fruto consistirá en egoísmo, codicia, orgullo y pasiones bajas. El corazón es engañoso más que todas las cosas, y desesperadamente perverso. Los maestros de religión no están dispuestos a examinarse cuidadosamente para ver si están en la fe; y es pavoroso descubrir que muchos se apoyan en una esperanza falsa... Parecen creer que una profesión de la verdad los salvará. Cuando subyuguen los pecados que Dios odia, Jesús vendrá y cenará con ellos y ellos con él. Entonces obtendrán fuerzas de parte de Jesús, y se desarrollarán con él y serán capaces de decir en santo triunfo: “Gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo”. 1 Corintios 15:57.—Testimonies for the Church 1:187-188. El tercer ángel está conduciendo a un pueblo paso a paso, cada vez más arriba. A cada paso será probado.—Joyas de los Testimonios 1:65.

En los Lugares Celestiales


Ansia del cielo, 27 de diciembre https://ift.tt/3sAWlO4 Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo. Salmos 84:2. Cuando el pueblo de Dios aparte sus ojos de las cosas de este mundo y los ponga en el cielo y en las cosas celestiales, serán un pueblo peculiar, porque verán la misericordia, bondad y compasión que Dios ha manifestado por los hijos de los hombres. Su amor les exigirá una respuesta, y sus vidas evidenciarán a quienes los rodean que el espíritu de Dios los domina, que están poniendo sus afectos en las cosas de arriba y no en las de la tierra. Al pensar en el cielo, podemos llevar nuestra imaginación hasta el límite más amplio y pensar los más elevados pensamientos de que seamos capaces, y nuestra mente se fatigará en el esfuerzo por comprender la anchura, profundidad y altura del asunto. Es imposible para nuestras mentes abarcar los grandes temas de la eternidad. Es imposible que nos esforcemos por comprender esas cosas sin que esto afecte todo nuestro carácter para el bien y recibamos una influencia elevadora en nuestra mente. Al pensar en cómo Cristo vino a nuestro mundo para morir por el hombre caído, entendemos algo del precio que se pagó por nuestra redención y comprendemos que no existe verdadera bondad o grandeza sin Dios. Sólo por la luz que brilla de la cruz del Calvario sabemos a qué profundidad de pecado y degradación cayó la raza humana por el pecado. Sólo por la extensión de la cadena que desciende del cielo para levantarnos podemos conocer las profundidades en las que estuvimos sumidos. Y sólo teniendo presentes las realidades invisibles es como podemos comprender algo del maravilloso tema de la redención.—Manuscrito 17, 1888. Estamos casi en el hogar; pronto oiremos la voz del Salvador más hermosa que cualquier música, diciendo: Tu lucha ha terminado. Entra en el gozo de tu Señor. Bendita, bendita bendición; deseo escucharla de sus labios inmortales.—Manuscrito 8, 1888.

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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374