¿Cómo haría esto? 10 de marzo
¿Cómo, pues, haría yo este
grande mal, y pecaría contra Dios? Génesis 39:9. CV 75.1
Resulta siempre un período
crítico en la vida de un hombre joven el separarse de las influencias y sabios
consejos del hogar y pasar por nuevos escenarios y pruebas angustiosas. Pero si
no se coloca por voluntad propia en esas situaciones de peligro, alejándose así
del dominio de los padres; si por causas ajenas a sí mismo es colocado en
situaciones angustiosas y se aferra a Dios buscando la fuerza para
soportarlas—atesorando el amor de Dios en su corazón—será guardado de sucumbir
a la tentación por el poder de Dios que lo puso en esa situación de prueba.
Dios lo protegerá de ser corrompido por la fuerte tentación. Dios estuvo con
José en su nuevo hogar. Este anduvo por la senda del deber, sufriendo el mal
pero sin hacer el mal. Al poner en práctica sus principios religiosos en todo
lo que hacía, el amor y la protección de Dios lo acompañaron.—Carta 3, 1879, p. 7. CV 75.2
La fe e integridad de José
habían de acrisolarse mediante pruebas de fuego. La esposa de su amo trató de
seducir al joven a que violara la ley de Dios. Hasta entonces había permanecido
sin mancharse con la maldad que abundaba en aquella tierra pagana; pero ¿cómo
enfrentaría esta tentación, tan repentina, tan fuerte, tan seductora? José
sabía muy bien cuál sería el resultado de su resistencia. Por un lado había
encubrimiento, favor y premios; por el otro, desgracia, prisión, y posiblemente
la muerte. Toda su vida futura dependía de la decisión de ese momento. ¿Triunfarían
los buenos principios? ¿Se mantendría fiel a Dios? Los ángeles presenciaban la
escena con indecible ansiedad. CV 75.3
La contestación de José revela
el poder de los principios religiosos. No quiso traicionar la confianza de su
amo terrenal, y cualesquiera que fueran las consecuencias, sería fiel a su Amo
celestial. Bajo el ojo escudriñador de Dios y de los santos ángeles, muchos se
toman libertades de las que no se harían culpables en presencia de sus
semejantes. Pero José pensó primeramente en Dios. “¿Cómo, pues, haría yo este
gran mal, y pecaría contra Dios?” dijo él. CV 75.4
Si abrigáramos habitualmente la
idea de que Dios ve y oye todo lo que hacemos y decimos, y que conserva un fiel
registro de nuestras palabras y acciones, a las que deberemos hacer frente en
el día final, temeríamos pecar. Historia de los Patriarcas y Profetas, 216, 217.* CV 75.5
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